Francisco Garfias
Arsenal
Su rostro no parecía el de un hombre a punto de saber si el juez lo vincula a proceso. Hoy mismo tiene la audiencia. Le imputan dos delitos: falsificación de declaraciones y uso indebido de atribuciones. A Enrique González Tiburcio, subsecretario de la Sedatu en tiempos de Rosario Robles, se le veía tranquilo, pero no confiado. Sabe del manejo de la justicia en los tiempos de la 4T.
Su caso está ligado a la firma de un convenio por 185 millones de pesos con la Universidad Politécnica Francisco I. Madero, de Hidalgo. El esquema de la llamada Estafa Maestra. El documento existe, pero él no reconoce la rúbrica que aparece sobre su nombre.
Jura que fue el único subsecretario que denunció ante el órgano interno de control, que habían falsificado su firma. Una copia de los documentos –los originales están perdidos– fue a peritaje en la antigua PGR.
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