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A pedacitos confirman la “verdad histórica”

 

Francisco Garfias
 
Arsenal
 
 
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En los tres años que la 4T lleva en el poder no le ha movido gran cosa a la criticada “verdad histórica” sobre la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, en septiembre del 2014. Más bien la van confirmado a pedacitos.

¿Qué dice esa verdad histórica?

Los estudiantes de la Normal de Ayotzinapa fueron privados de la libertad, asesinados, incinerados y arrojados al río San Juan por integrantes de la organización Guerreros Unidos. Los acusaban de pertenecer a Los Rojos, grupo contrario.

¿Qué dicen los mensajes de texto entregados por la Sedena a la Comisión Para la Justicia y la Verdad, que ayer dio a conocer en Twitter Alejandro Encinas, por instrucciones del Presidente?

Confirman que Gildardo López Astudillo, alias El Gil, uno de los jefes de Guerreros Unidos, pidió al segundo comandante de la policía municipal de Iguala, Francisco Salgado Valladares, le entregara 21 normalistas que tenía detenidos. El policía procedió “para que los revienten ustedes”.

En otro mensaje, Gil le dice al segundo comandante: “Páseme unos por el camino a Pueblo Viejo. Yo los recibo. Tengo unas camas para aterrizarlos. Páseme los detenidos”.

Salgado le replica: “Tenemos a 17 todavía en la cueva. Éstos también los quieres y decimos que no hicimos detenciones”.

Respuesta del criminal: “Ok, dígales que no agarró nada…”.

Los mensajes confirman, pues, la complicidad de los mandos de la policía municipal de Iguala, gobernada por el encarcelado exalcalde José Luis Abarca, con el grupo Guerreros Unidos.

Hay más: los restos de normalistas que han sido identificados se encontraron todos en la misma zona donde los criminales se movieron la noche del 26 de septiembre del 2014.

 

*Le pedimos al entonces fiscal de Guerrero, Iñaki Blanco, que hiciera un comentario sobre los mensajes revelados. Se declaró “muy contento”. El Gil lo quiso embarrar en la histórica brutalidad.

“Esos veintitantos de los que estamos hablando los llevan en principio a la comandancia y de allí los sustraen, los llevan al basurero y los ejecutan”.

Ya encarrerado, Iñaki recuerda que Vidulfo Rosales, abogado de los padres de los 43, se sirvió de un “testigo colaborador” de la FGR –presume que El Gil– para implicar a autoridades estatales y federales con la desaparición de los normalistas. El testimonio citado dice que se coludieron con el grupo delictivo y “consintieron” la barbarie.

“Este sujeto (Gil) se desmarca y se exculpa de los hechos, lo cual es contrario a los testimonios limpios y a las escuchas de la DEA (chats de Chicago) en las que se da cuenta de la interacción de Astudillo con los hermanos Casarrubias Salgado, líderes de Guerreros Unidos”, nos dijo el exprocurador.

Y más: “A Vidulfo Rosales se le olvida que tu servidor investigaba a los Guerreros Unidos, particularmente a José Luis Abarca, desde mucho tiempo antes y que cuando ocurrieron los hechos lo detuve y lo consigné”.

La aclaración del exprocurador se produce el mismo día en que el presidente López Obrador dio a conocer el contenido de la carta que le envió al primer ministro de Israel, Naftali Bennett.

En ella solicita su atención a la extradición de Tomas Zerón de Lucio, exjefe de la Agencia de Investigación Criminal, a quien acusa de la operación criminal y de utilizar la tortura para arrancar confesiones. 

 

*Fuerza por México nomás no se resigna a desaparecer. Su presidente, Gerardo Islas, amenaza con acudir a todas las instancias, incluidas las internacionales, para defender su permanencia como fuerza política nacional. Es lo que dijo al participar en sesión ordinaria convocada por el INE.

El partido fundado por el líder sindicalista Pedro Haces no alcanzó el umbral de 3% de los votos emitidos que exige la ley para constituirse en partido político.

Islas argumentó que el trato inequitativo que el árbitro electoral le dio a Fuerza por México contribuyó a que no se alcanzara ese umbral.

Alegó que el inicio de campaña le fue autorizado a Fuerza por México con más de tres meses y medio de retraso. La parálisis ocasionada por la pandemia contribuyó a ese retraso.

A pesar de todo, dijo, lograron un millón 200 mil votos “que defenderemos porque representan la confianza depositada por los ciudadanos a nuestros candidatos y candidatas”.