Vacunación y economía

Como sucede con otras variables, la vacunación entre los países ha tenido una evolución diferenciada. Hay que entender qué variables externas influyen y qué se explica por el comportamiento de cada país.

Hay que entender la realidad de la pandemia y esbozar cuál debe ser la función objetivo en todas las economías.

El número de contagios diarios en el Mundo está en un nivel de 534 mil y vamos de bajada del tercer pico. Covid-19 y sus variantes son una realidad con la que tenemos que aprender a convivir.

El primero de los tres picos se dio a finales de 2020. El cierre de las economías del primer semestre de 2020 no se dio ni se espera que se dé.

Las vacunas ayudan a la convivencia. Reducen los contagios y, en caso de que éstos se den,  bajan de manera significativa la probabilidad de requerir hospitalización.

Hay un nuevo balance entre la política económica y la de salud. Para que este balance sea sostenible, se tiene que lograr el objetivo de vacunar a la población.

Voy a empezar con un dato interesante sobre la relación entre avance en la vacunación y nivel de desarrollo económico. Los países más ricos son los que tienen el mayor avance, con 121 dosis por cada 100 habitantes, y los de menor avance son los más pobres, con tres dosis por cada 100 habitantes.

En medio están los países de ingreso medio bajo, con un avance de 39 dosis por cada 100 habitantes.

Este hecho nos muestra que la pandemia ha afectado más a los países pobres.

Hay otro dato interesante y tiene que ver con el tamaño del país. Varios de los países con un mayor avance son los que tienen menos población. Es un proceso más sencillo. Algunos ejemplos de países en esta condición son Emiratos Árabes, Qatar, Malta, Uruguay, Islandia y Chile.

Para los países de mayor población y desarrollo económico el problema es convencer a la población, sobre todo a la que tiene dudas sobre las vacunas.

El caso más ilustrativo es el de Estados Unidos. Empezó muy bien, administrando entre marzo y junio más de dos millones de dosis al día y teniendo días de 4 millones. Para septiembre el promedio bajó a 775 mil dosis. El avance se ha visto frenado, sobre todo por varios estados que tienen nivel de vacunación de 40%, como Wyoming, Idaho y Alabama.

En algunos países de Europa como Francia, ante el freno en la dinámica de vacunación, están viendo cómo la hacen obligatoria. Parece que ésta es una opción de política pública que se puede adoptar.

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En México estamos peor que en los estados con menos vacunados de nuestro vecino del norte. Llevamos un avance de 32% de la población totalmente vacunada. Estamos en el rango por tipo de país.

La situación se ha complicado por decisiones propias. Le apostamos a comprar de todo tipo de vacunas sin importar reputación y posefectividad. Tenemos de las buenas, de las medianas y de las malas. Esto nos quita poder de negociación.

Se usan sin lógica y, en algunos casos, de manera desatinada. Vacunar a los maestros con la de una dosis y de baja efectividad fue una mala decisión.

En conclusión, estamos en nuestra realidad de país de ingreso medio, pero afectada por malas decisiones en la compra de las vacunas.