¿Por qué es importante conocer el nuevo Regimen de confianza?

C.P.C. Eduardo Enrique García Hidalgo, integrante de la comisión de desarrollo fiscal 4 del Colegio de Contadores Públicos de México y Lic. Luis Ángel Gómez Duana

El combate a la evasión fiscal ha sido uno de los principales retos del gobierno actual, las reformas en aspectos tributarios han sido constantes, cada una mas rigurosa que la anterior, siempre buscando alcanzar un cumplimiento generalizado a la obligación prevista en el articulo 31 fracción IV de nuestra Constitución, “Contribuir para los gastos públicos”. 

Una de las principales promesas del gobierno actual, es no crear nuevos impuestos a los ya existentes, sin embargo la recaudación actual no ha podido colmar a satisfacción las diversas necesidades sociales, aunado a los problemas de evasión ya existentes. Por tal motivo, el pasado 18 de agosto del presente año se anunció una de las propuestas para la Miscelánea Fiscal 2022, la implementación de un nuevo esquema fiscal denominado “Régimen de confianza”, con el que se busca combatir informalidad y reducir la evasión fiscal, a través de la ampliación de la base de contribuyentes y la simplificación del pago de impuestos.

Con este nuevo Régimen de Confianza, el SAT busca principalmente erradicar la evasión fiscal por parte de la economía informal, toda vez que ha detectado que esta es una práctica desleal en la cual los productos compiten en una desigualdad de condiciones, sin embargo, no se debe buscar perseguir al pequeño comerciante, sino a los grandes evasores que mueven grandes volúmenes de mercancía en la informalidad.

Raquel Buenrostro, actual jefa del SAT manifestó que “se pretende que todas las declaraciones de impuestos estén programadas y que un robot determine el pago de impuestos que corresponda a cada contribuyente.  Esta medida busca la simplificación administrativa de manera que se puedan pagar fácilmente los impuestos. Incluso en algunos casos podría ser una cantidad menor a la que se paga al día hoy, porque a lo que se le está apostando es a que se aumente la base de contribuyentes”.

Si bien no se detalló aún la manera de operar y de aplicar de este nuevo esquema fiscal, se puede anticipar que se podrá aplicar de dos maneras, la primera es que el SAT realizará el cálculo de los impuestos a pagar, basándose en la base de ingresos y deducciones que constan en los Comprobantes Fiscales Digitales por Internet, de manera similar a como acontece en la actualidad en las declaraciones anuales de personas físicas. La otra forma de aplicación, es calcular el impuesto a pagar, con base en estimaciones según las tasas efectivas de los diferentes sectores de la economía.

Es decir, el régimen de confianza consistirá en declaraciones preliminares determinadas por el SAT, pues a través del uso del algoritmo, la autoridad fiscal determinará las declaraciones preliminares de acuerdo al nivel de ingresos de cada contribuyente, lo cual simplificará el pago de impuestos.

Con este nuevo régimen el SAT busca aumentar la base de contribuyentes, ya que la autoridad no ve la necesidad de aumentar impuestos si aún hay posibilidad de aumentar la base de contribuyentes y de reducir los niveles de evasión fiscal. Se planea incluir a los contribuyentes de bajos ingresos en la base de contribuyentes, entre un 20 y 30% siendo aproximadamente de 20 a 23 millones de contribuyentes. En cualquier caso, sería importante que el régimen tenga carácter de opcional, pues se debe partir de la base de que no siempre una medida de este tipo es conveniente para todos y no dejar de lado en principio de autodeterminación que por regla general establece que corresponde a cada contribuyente realizar la determinación de las contribuciones a su cargo.