Casi tres mil personas murieron en el ataque perpetrado por Al-Qaeda
ILIAN CEDEÑO | 05:00 hrs.
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Como cualquier mañana, Nueva York vivía su acelerado ritmo, en un martes laboral que no tendría retorno para casi tres mil personas.
Era el 11 de septiembre de 2001.
Poco antes de las 9:00, la historia Estados Unidos se paralizó y, con esa nación, la comunidad internacional.
Diecinueve terroristas, que fueron identificados por autoridades estadunidenses como integrantes de la organización islámica Al-Qaeda, secuestraron cuatro aviones comerciales.
Bajo el pánico de los pasajeros y la tripulación, todos amagados, los extremistas impactaron dos de las aeronaves contra las Torres Gemelas de Nueva York y una en el Pentágono. El tercero se estrelló a campo abierto cerca de Washington DC.
El saldo mortal, de acuerdo con cifras oficiales, fue de dos mil 996.
El entonces presidente de Estados Unidos, George W. Bush, se encontraba de visita esa mañana en la escuela primaria Emma E. Booker, ubicada en Sarasota, Florida.
Ahí, sentado frente a alumnos a quienes leía un libro, el mandatario se enteró de lo ocurrido.
En los alrededores de las Torres Gemelas, que quedaron reducidas a polvo, el pánico aumentaba.
Miles de personas corrían entre la polvareda, otros lesionados buscaban ayuda y el sonido de las sirenas de la policía y de las ambulancias prevalecía en la ciudad.
En el salón, Bush redacta el mensaje que daría posteriormente a la nación.
Hoy nuestros ciudadanos, nuestra forma de vida, nuestra libertad, fueron atacadas con una serie de actos terroristas deliberados y mortales. Las víctimas se encontraban en aviones o en sus oficinas”, dijo en un mensaje a la nación, discurso que dio la vuelta al mundo y desató una lucha internacional en contra del terrorismo.
Estos actos de asesinatos en masa tenían la intención de asustar a nuestra nación, de llevarnos al caos, pero fallaron, nuestro país es fuerte (...) Los ataques pueden hacer temblar las bases de nuestros más grandes edificios, pero no pueden tocar las bases de Estados Unidos”, agregó el mandatario.
El 7 de octubre de 2001 tropas de Estados Unidos y de sus aliados llegan a Afganistán con el fin de desmantelar a Al-Qaeda y dar con el autor intelectual de los atentados: Osama bin Laden.
La lucha contra el terrorismo durará generaciones”, dijo a la cadena alemana Deutsche Welle el antiguo director de la CIA, el general David Petraeus.