El último avión militar de Estados Unidos partió hacia ese país para poner fin a una ofensiva que dejó más de dos mil ciudadanos muertos; el Pentágono trasladó a Qatar las operaciones diplomáticas en la zona
KABUL.
Terminó la intervención militar de Estados Unidos en Afganistán.
Ayer, el último soldado estadunidense salió de Kabul, anunció el Departamento de Defensa de Estados Unidos.
El último avión C-17 despegó del aeropuerto de Kabul el 30 de agosto”, declaró el general Kenneth McKenzie en una conferencia de prensa.
Con esta retirada el país asiático quedó en manos de los talibanes, sus enemigos de 20 años, al final de la guerra más larga en la historia de Estados Unidos.
El embajador de Estados Unidos, Ross Wilson, y el general Chris Donahue fueron los últimos estadunidenses en abordar la aeronave, indicó el Pentágono.
Horas antes de la fecha límite fijada por el presidente Joe Biden para cerrar el último puente aéreo y poner fin a la guerra de Estados Unidos, aviones de transporte de la Fuerza Aérea sacaron del aeropuerto de Kabul al contingente restante de soldados.
Al anunciar el fin de la evacuación y las operaciones militares, el general Frank McKenzie, jefe del Comando Central de Estados Unidos, detalló que los últimos aviones despegaron del aeropuerto de Kabul a las 15:29, hora de Washington, o un minuto antes de la medianoche en Kabul.
Sobre esto, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, reconoció el trabajo de las tropas y al personal diplomático de su país.
Los últimos 17 días fueron testigos de que nuestras tropas ejecutaron la mayor retirada en la historia de Estados Unidos”, afirmó el demócrata en un mensaje por escrito.
Nuestra presencia de 20 años en Afganistán ha terminado”, afirmó Biden.
El general Chris Donahue fue el último estadunidense en abordar el avión que dejó Afganistán
Desde la victoria Talibán el pasado 15 de agosto, el aeropuerto de Kabul se había convertido en una isla controlada por Estados Unidos, un último bastión en una guerra de 20 años que cobró la vida de más de dos mil 400 estadunidenses.
La retirada definitiva cumplió con la promesa de Biden de poner fin a una guerra que comenzó en respuesta a los atentados contra las Torres Gemelas de Nueva York el 11 de septiembre de 2001.
Luego de la ofensiva, Washington emprendió una intensa evacuación.
Sin embargo, un ataque suicida de la fracción afgana del Estado Islámico a un costado del aeropuerto provocó la muerte de 170 personas, incluidos 13 soldados estadunidenses.
Ante eso, el Pentágono lanzó dos ataques con aviones no tripulados.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, anunció la suspensión de su presencia diplomática en Afganistán y el traslado de las operaciones a Doha, Qatar.
El titular de las relaciones exteriores de Washington afirmó que seguirán ayudando a los entre 100 y 200 estadunidenses que estiman que se quedaron en el país.
Antony Blinken agregó que Washington trabajará con los talibanes si estos cumplen sus promesas.
Cada paso que demos se basará no en lo que diga el gobierno Talibán, sino en lo que haga para cumplir sus compromisos”, aseveró.
En tanto, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó el lunes una resolución en la que pide a los talibanes cumplir su compromiso de garantizar la salida segura de afganos y extranjeros de Afganistán.
Trece de los 15 miembros votaron a favor de este texto elaborado por Estados Unidos, Francia y Reino Unido. Sólo China y Rusia se abstuvieron.
La resolución determinó que el Consejo espera que los talibanes permitan una “salida segura y ordenada de Afganistán de los afganos y de todos los ciudadanos extranjeros”.
El texto refiere a una declaración del 27 de agosto de los talibanes, en la que los radicales dijeron que los afganos podrían viajar al extranjero y salir de Afganistán en cualquier momento que lo desearan, incluido de cualquier puerto fronterizo tanto aéreo como terrestre.
El Consejo de Seguridad espera que los talibanes se adhieran a estos y todos los demás compromisos”, señaló la resolución.