Lunes, Noviembre 25, 2024
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Zaldívar

 

Yuriria SierraNudo gordiano
 

 

 

Quienes hemos compartido con él, nunca hemos dudado. Arturo Zaldívar es una de esas piezas que le dan sentido a las leyes. Entiende, como pocos, sus alcances y encuentra, como nadie, las posibilidades del constitucionalismo mexicano. Lo demostró cuando el presidente López Obrador le solicitó “con todo respeto” que resolviera las controversias respecto a la Ley Eléctrica. Tras recibir una carta de Palacio Nacional, el ministro presidente dio una atajada en grande: “Como usted sabe, es presupuesto de la democracia y del Estado de derecho que juezas y jueces puedan actuar en un marco de autonomía e independencia. Corresponde al CJF velar porque puedan hacerlo con libertad y, del mismo modo, es facultad de dicho órgano vigilar que las personas juzgadoras se conduzcan con apego a la ley, con honestidad, honorabilidad y total imparcialidad. Seguiremos cumpliendo con esta encomienda…”.

Lo hizo también cuando, días después, el mandatario envió ese polémica reforma al Poder Judicial que por sí sola fue un incendio y que además se transformó a nivel nuclear con los cambios de última hora y que llevaron a Zaldívar a una disyuntiva, aunque, fiel a sus principios, marcó la que sería la línea mientras se resolvía ese apartado que ampliaba dos años su cargo en la Corte: “Que no haya duda. El #CJF seguirá garantizando que las y los jueces federales actúen con independencia, autonomía y libertad. La #IndependenciaJudicial y la división de poderes son parte esencial de la democracia constitucional…”, escribió en Twitter.

Y, a pesar de los deseos en Palacio Nacional, el ministro presidente no soltó nunca sus principios.

Había prometido que este mes, agosto, sería en el que resolvería su futuro, ése que querían extender en la Corte a través de una jugada que, sin bien legal, no correspondía a la defensa de la ley por la que ha trabajado toda su vida.

Sabíamos de su estatura. Ese ministro que escuchamos ayer es el Arturo Zaldívar que siempre ha sido: “Quiero informar que concluiré mi mandato como presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación el 31 de diciembre de 2022, cuando termina el periodo para el cual fui electo por mis compañeras y compañeros ministros…”, dijo en una de las pocas conferencias que ha ofrecido.

 

  • Así que va, como lo manda la Constitución. Tras cumplir su cargo, se va en 2022. Arturo Zaldívar rechazó su ampliación de mandato como presidente de la Suprema Corte. Incluso se dio oportunidad para pronunciarse sobre lo que ocurre en el Tribunal Electoral; expresó que espera que no haya una crisis constitucional, pero que ya no es viable la permanencia de José Luis Vargas como presidente y lo exhortó a tomar una decisión responsable y hacerse a un lado para que la mayoría elija a su sucesor.

Ésa es la calidad institucional de uno de los mejores constitucionalistas del país, con la razón de su lado y con todas las herramientas para defenderla.

Desde este espacio un reconocimiento a una figura que nos obliga a recordar lo valioso de los principios, el necesario ejercicio de nuestra libertad y su urgentísima defensa.