Lunes, Noviembre 25, 2024
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Primero más pobres

 

Yuriria SierraNudo gordiano
 
 

Son varios nuestros lastres, hay uno que pesa sobremanera, porque quién esté al frente, nada cambia, acaso sólo la forma, los métodos de medición para asegurar así algún avance que en las calles y en los bolsillos son imposibles de percibir. México y su eterna batalla contra la pobreza. 

Y ni la llegada del gobierno que pondría en primer término esa otra guerra, la que se lucha con la pobreza, ha sido motivo para disminuir esas cifras que, año con año, son motivo de debate: quiénes son pobres, quiénes son muy pobres, quiénes son extremadamente pobres. Finalmente, éstas son estadísticas que encuentran oportunidad según la lectura que se les dé. En las últimas, que reveló ayer el Coneval, el número de personas en situación de pobreza aumentó en casi cuatro millones en los últimos dos años; el número de mexicanos que viven en pobreza extrema aumentó más de 2 millones y quienes viven en pobreza moderada se elevó en más de millón y medio. 

*

La llegada de la pandemia y el cierre auguró golpes económicos en todas las escalas, desde los que llegaron a las empresas que detuvieron operaciones, que mandaron a la gente a trabajar a casa , incluso aquellas que tuvieron que realizar despidos; a partir de esto, llegaron las familias que vieron reducir su salario o aquellas que de plano perdieron su vía de ingresos. Negocios que no sobrevivieron al confinamiento, familias que gastaron sus ahorros... Y un gobierno al que no le importaron estos escenarios y mantuvo en pie proyectos de infraestructura multimillonarios, dándoles así la espalda a esa población que además tuvo que luchar por camas de un hospital, que lucha por medicamentos. 

Según lo revelado por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, de las seis carencias sociales analizadas, el acceso a los servicios de salud fue la que representó el mayor incremento, casi 12% más en comparación al 2018. La pandemia, sin duda, evidenció y catapultó las deficiencias en este sector, pero no potencializó las soluciones. La línea discursiva y operativa del gobierno de Andrés Manuel López Obrador con respecto a los temas de desarrollo social giran alrededor de los programas sociales. Ahora mismo está en marcha el registro para la Pensión del Bienestar de Adultos Mayores, pero ninguna de estas campañas ha significado algo para las estadísticas que miden la pobreza. 

Éste es un pendiente histórico que tendría que combatirse desde muchos frentes, ahí le atina el Presidente en su diagnóstico: más educación, más infraestructura. Lástima que nada de esto sea parte de su plan de gobierno, estas cifras nos confirman que el camino sigue siendo incorrecto. 

Si con la emergencia sanitaria se esperaba que el aumento de la pobreza fuera mayor, tampoco puede celebrarse que las cifras no sean tan fulminantes.

La pobreza era uno de los principales frentes que se anunciaron desde el inicio de esta administración, nada de lo que se ha hecho hasta hoy representa un compromiso real por combatirlo.

Ni siquiera la pandemia provocó que girara un poco el timón. Incluso las remesas récord se presumen en Palacio Nacional, como si fueran un logro de gobierno. Aquí está el resultado.