Enrique Aranda
De naturaleza política
Que alguien (le) explique… ¡fue un FRA-CA-SO!
Si bien no con la celeridad y atención pública que algunos desearían, la llamada “rebelión de los coroneles” que, a la vista de los negativos resultados obtenidos en los comicios de junio, aspira a “forzar” la refundación del otrora invencible Revolucionario Institucional (PRI) y la remoción de su dirigencia, encabezada por el cuestionado Alejandro A(m)lito Moreno, podría estar cerca de activar mecanismos internos necesarios para alcanzar su objetivo.
En las próximos semanas, efectivamente, antes de que concluya agosto, el movimiento podría estar en posibilidad de concretar la creación de un frente nacional que, amén de sumar a las distintas corrientes de priistas inconformes, integre a liderazgos tradicionales ahora desplazados y con presencia e influencia a nivel municipal o estatal y, más aún, a algunos de los “generales” que, si bien se mantienen informados, han optado por mantenerse al margen, cual es el caso del mexiquense César Camacho, el sonorense Manlio Fabio Beltrones, el yucateco Emilio Gamboa, el hidalguense Miguel Osorio Chong, José Narro Robles e, incluso, un par de gobernadores en funciones, entre otros muchos…
Hoy por hoy, de acuerdo con la información, la disponible, entre las corrientes dispuestas a avalar la constitución formal y registro de un frente como el que se menciona, estarían igual la recién dada a conocer Plataforma por la Refundación, de Fernando Lerdo de Tejada, líder de José E. Álvaro y Héctor Yunes; Alianza Generacional, de José Ramón Martel; igual que Democracia Interna, de Ulises Ruiz, y el Colegio Profesional de Derecho, de Nallely Gutiérrez, que, como se informó oportunamente, enfrentan sendos procesos de expulsión por parte de las instancias internas del partido.
Si bien no de manera idónea, insistamos, el movimiento refundacional priista sigue adelante, al margen de los intentos de su actual dirigencia y aliados de posponer, hasta mediados del año venidero se estima, la convocatoria y realización de la (muchas veces) pospuesta XXXIII Asamblea, que detonaría tanto el proceso que nos ocupa como, en su caso, la remoción anticipada de cuadros que, lo dijimos ya, mantienen copados no sólo las carteras del CEN, sino también las curules en la LXV Legislatura, tras hacerse de las mismas por la vía plurinominal…
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ASTERISCOS