Por Alejandro Armenta Mier*
El 6 de junio pasado, las y los mexicanos vivimos una jornada electoral histórica en la que se eligieron más de 21 mil cargos, se registró una participación ciudadana de más del 50 por ciento, la mayor en una elección intermedia en los últimos 20 años; a pesar de que continuamos enfrentando la pandemia, las y los ciudadanos contaron con la seguridad de manifestar libremente su voluntad.
A dos semanas de distancia, con los resultados confirmados por los institutos electorales, es momento de hacer un análisis respecto al impacto de los resultados en la economía del país.
En México, continuamos la discusión sobre cómo conducir la economía. Tenemos la visión de quienes buscamos la consolidación de la Cuarta Transformación con cambios sociales de fondo y, por otro lado, quienes buscan regresar a las prácticas del pasado con un modelo neoliberal que dependía en gran parte de la inversión privada.
El neoliberalismo en México representó la concentración de riqueza en unos cuantos e hizo a un lado a los que menos tienen; permitió la corrupción en beneficio de selectos grupos empresariales y disminuyó la capacidad del gobierno para dirigir la economía.
Ahora, nos encontramos a mitad del sexenio, el gobierno federal ha enfrentado fuertes resistencias, es natural que quienes se sienten afectados por la nueva forma de llevar la vida pública busquen regresar al pasado a toda costa, principalmente aquellos grupos que llegaron a obtener ganancias escandalosas en detrimento de las finanzas públicas.
Los resultados del proceso electoral expresan el respaldo a las políticas del presidente Andrés Manuel López Obrador, los mexicanos nuevamente le brindaron su confianza al preservar la mayoría simple en la Cámara de Diputados, lo cual permitirá continuar con las medidas necesarias para consolidar la transformación política, económica y social.
Los mercados financieros les han dado un buen recibimiento a los resultados electorales, donde además el Movimiento de Regeneración Nacional ganó 11 de las 15 Gubernaturas que se renovaron, y obtuvo la mayoría en 18 Congresos Estatales.
Las calificadoras internacionales han emitido evaluaciones favorables tras la elección, Fitch Ratings mejoró su perspectiva de crecimiento para México de cinco a 5.3 por ciento ante una mayor apertura de la economía después de la pandemia por covid-19.
Además, la agencia Standard & Poors ratificó la calificación para la deuda de nuestro país en grado de inversión, con lo que se reconoce el trabajo coordinado entre el gobierno federal y el sector privado.
El mensaje de estabilidad y continuidad que ha dado la ciudadanía en las urnas ha calmado a los mercados y a los agentes económicos, las senadoras y los senadores del Grupo Parlamentario de Morena continuaremos trabajando, bajo la conducción del senador Ricardo Monreal, para generar las condiciones necesarias que incrementen la inversión y la creación de empleos, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las mexicanas y los mexicanos.
*Senador de la República