Por el Prof. Ernesto Gatica Moreno
Comisión de Historia y Cultura de los Mochis A.C.
“La cultura para trascender”.
Mis amigos que leen y ven mis trabajos por segunda vez estoy escribiendo este pequeño o será grande mi curiosidad de saber escuchar por mi ventanita en mis dos matas de limones y un guayabo que se encuentra en el patio de su casa, todos los días entre las cuatro o cinco de la mañana que despierto, inicio a escribir mis crónicas escuchando unas melodías de la naturaleza, escucha el canto del cenzontle (y entenderás porqué fascinaba a nuestros antepasados)
Por algo el poeta más famoso de habla náhuatl, guerrero y un artista sensibilísimo, Nezahualcóyotl, inicia su poema más conocido con una alusión al cenzontle (Mimus polyglottos) (aunque existen ciertas versiones que niegan la autoría de este).
Amo el canto del cenzontle,
Pájaro de cuatrocientas voces.
Amo el color del jade y el enervante perfume de las flores,
pero más amo a mi hermano: el hombre
La maravilla es la reacción inminente
cuando uno escucha con atención
su canto (que son cientos de cantos).
Su nombre, que también nos muestra la observación minuciosa de las culturas de habla náhuatl, significa Ave de las 400 voces, y viene de las palabras centzontli (“Cuatrocientos”) y Tototl (“Pájaro, ave”) su nombre científico es Mimus Polyglottos y también es conocido como sinsonte norteño, calandria, cenzontle, tencas, cantan con sus corazones para que nosotros los escuchemos.
También escucho el canto de la paloma bravía silvestre fue descrita científicamente por el naturalista alemán Johann Friedrich Gmelin en 1789 como Columba Livia; aunque las palomas domésticas ya habían sido descritas por Linneo en 1758, en la décima edición de su obra Systema naturæ, con el nombre de Columba doméstica, escuchar como la naturaleza me manda su música para que yo la escuche y pueda inspirarme escribiendo, normalmente escribo cuando estoy escuchando música diversa si tu mi amigo ves mi Facebook te darás cuenta que es variada mi música, pero cuando la naturaleza me canta, apago todo para ponerme en tono y poner más atención a su canto.
Después pasan al frente de su casa donde tengo varios grandes árboles frutales y de sombra donde continúa la música de la naturaleza todo el día, desde mi cuarto que escribo ya no los escucho, ocupo salir y sentarme bajo la sombra de mis grandes árboles, los que me conocen y saben dónde vivo podrán decir si son mentiras o verdades.
Ahora si escribiré y primero comentare un poco de la historia de cómo fue a mí creer y recordar, la historia y vida de la Comisión de Historia y Cultura de los Mochis a.c. “La cultura para trascender”, saben que nos formamos con un pensamiento libre y cultural que significa, el concepto de librepensamiento ha sido interpretado de diversas formas y, a su vez, su significación ha tenido un desarrollo histórico relacionado con las distintas exégesis que significa explicación o interpretación de algo, generalmente de la obra de un autor o de un texto concreto, Con las que se lo ha comprendido. Se han distinguido dos grandes modos de comprensión del término librepensamiento (Ferrater Mora 2004, p. 57): se puede diferenciar un sentido amplio y un sentido estricto.
En virtud del primer sentido, librepensador no significaría más que aquella persona que optan por no adherirse a un dogma establecido. Este concepto amplio puede ser completado con la apelación al uso de la razón, es decir, que por medio de ésta, se rechaza la aceptación de los dogmas dados por el mero hecho de ser tales. No obstante, es menester remarcar que las definiciones de este carácter acarrean la dificultad de la excesiva extensión del significado, lo cual obstaculiza la capacidad explicativa de la noción que se pretende precisar. Bajo tal concepto caerían figuras muy dispares y alejadas entre sí. De este modo, se suelen mencionar personajes de formas de pensamiento tan heterogéneas como Siddharta Gautama, Voltaire, los sofistas o Giordano Bruno. Además, es frecuente que el empleo de la concepción amplia de librepensador esté orientado a hacer apologías simplistas y parciales con finalidades más bien propagandísticas. En definitiva, resulta absurdo atisbar el germen del librepensamiento en los inicios mismos de la humanidad.
Es importante la matización por la cual el concepto de librepensamiento supone circunstancias históricas determinadas sin las que los librepensadores quedarían descontextualizados y carecerían de sentido. De este motivo procede la relevancia del concepto estricto.
Teníamos que tener este tipo de pensamiento y conocimientos para ser parte de una organización que por nombre se le dio “Comisión de Historia y Cultura de los Mochis a.c.” mejor conocida como “Comhiscu”, siglas que le puso el Prof. Carlos Salazar Chávez en su columna del debate reminiscencia, que puede traducirse como la capacidad de rememorar cosas del pasado. Este vocablo se encuentra conformado por cuatro partes diferenciadas: El prefijo “re-“, que es equivalente a “hacia atrás”. El sustantivo “mens”, que puede traducirse como “mente”. La partícula “-nt-“, que indica “agente”. El sufijo “-ia”, que viene a utilizarse para dejar constancia de una “cualidad”. Con el hecho de poder difundir la historia y la cultura regional, en las escuelas principalmente y en algún otro lugar determinado donde nos inviten.
En el año de 1993 el profesor Nicolás Vidales Soto y nuestra muy querida Maestra Rina Cuéllar Zazueta, que en paz descanse, formaron un taller de un Diplomado en Historia y Geografía de Sinaloa, con un grupo muy grande de profesores de educación básica interesados en el aprendizaje y la enseñanza de esta nueva materia, en todo el estado de Sinaloa, en el norte tomamos el primer diplomado en el Cobaes 01 por Río Piaxtla, en la colonia Scally, de Los Mochis, el Profr. Manuel Lira Marrón, que en paz descanse, el venia de El Fuerte, J. Benito Guerra Prado y su servidor Ernesto gatica Moreno, éramos más de cuarenta profesores todos los sábados, de las ocho de la mañana a las trece horas una de la tarde, nuestro hoy amigo, en ese momento era nuestro profesor y maestro, no lo conocíamos nos invitó apara ayudarle en los diplomados que se daban en el Rosario Mazatlán, Culiacán, Guasave y los Mochis, donde recorrimos todo el estado de Sinaloa, varias veces, impartiendo el diplomado de historia y geografía regional y aprendido cada día más de esta hermosa historia sinaloense, para mi es el inicio de que un grupo grande de sinaloenses que nos reuníamos por todo el estado visitamos todos y cada uno de los 18 municipios, conocimos la sierra, la costa y el valle en varios viajes con los profesores de todo el estado.
Visitamos Choix con nuestro amigo Profr. Héctor Armando Hernández Torres, es el único que vive, el resto se nos adelantaron en el camino, en El Fuerte con nuestro amigo Profr. Manuel Lira Marrón, en Sinaloa de Leyva con el maestro Daniel Gámez Enríquez, en El Rosario nuestro amigo y maestro Rafael Hernández Boutier y el maestro Carlos Hubbard Rojas Valladar, Escuinapa con nuestro amigo el Dr. Jorge Alberto Macías Gutiérrez, Concordia nuestra amiga Profra. María de Jesús Zataráin Manjarrez, antes de la formación de nuestra asociación de cronistas de la cual me siento orgulloso de pertenecer y hoy mucho más con mis crónicas que escribo de cada lugar que visito.
En 1995 salimos a la hermosa ciudad de Oaxaca a un congreso del seminario de cultura mexicana corresponsalía de Topolobampo, Carlos Ramón Cital García, Benigno Corrales López y Ernesto Gatica Moreno, de la corresponsalía de El Fuerte, Manuel Lira Marrón y Ernesto Parra Flores.
Desde ese momento les comente a quienes eran mis amigos que ocupábamos dar a conocer la historia de nuestro puerto de Topolobampo ya que todos nos preguntaban donde era ese lugar y que significaba, era desconocido para la mayoría, nos dimos a la tarea de difundir esa historia hermosa de nuestro puerto de Topolobampo así mismo nuestra historia regional y la de Sinaloa en todas las escuelas y lugares que nos invitaran.
Cuando nos comentaron de reunir a un grupo de personas conocedoras de la historia regional nos gustó la idea a varios y empezamos a reunirnos por primera vez en el fondo histórico y cultural de la universidad de occidente que hacia la labor de una biblioteca, por la calle Juárez entre Leyva y Ángel flores, un grupo preocupado por difundir la historia y la cultura de nuestra región desde 1997, una vez por mes, siendo su servidor en ese momento director de la escuela secundaria técnica #15 de Costa Rica, Culiacán, Sinaloa, me venía los fines de semana a mí casa en esta hermosa ciudad de los Mochis, donde las palmeras alcanzan el cielo y se mecen borrachas de sol, la ciudad más progresista del noroeste de México y la ciudad más hermosa y bien trazada.
Les comente que nos reuníamos un grupo de amigos amantes de la historia y poesía en la casa de la cultura de Culiacán, todos los martes donde nuestra amiga Rina Cueller Zazueta que en paz descanse era la directora para leer y comentar sobre cuento, mitos y poesía, así mismo Historia Regional en todos los días martes.
Varias reuniones fueron para tratar de ponernos de acuerdo y quien nos recibía era el Arqueólogo Enrique Martínez de la Roca y su asistente Trinidad de la Cruz Alamea Jocobi, en el fondo histórico de la U.D.O. por la calle Juárez, a las siguientes personas: Jesús Zazueta Sánchez, Evaristo Fregoso Ureña, quien era el cronista de la ciudad de los Mochis, Alfredo Borboa Vega, Eduardo Beltrán Torres, Ángel Palazuelos Sainz, Carlos Salazar Chávez, Manuel Moreno Rivas, Roberto Balderrama Gómez, y Ernesto Gatica Moreno, después por invitación y comodidad, pasamos a la casa de don Manuel Moreno Rivas, era una mesa larga y en una esquina se sentaba don Manuel Moreno Rivas éramos varios los que no fumábamos, tratábamos de sentarnos en el otro lado un poco alejados por tanto humo con el mismo cigarro prendía otro, fue donde llegaron nuevos amigos amantes de la historia y la cultura en nuestra región, tomábamos café mientras platicábamos la historia y cada uno de los invitados preparaba un tema en cada reunión que teníamos, que momentos tan agradables y de compañerismo eran aquellos lejanos días, quienes llegaron fueron. Bertha Colunga de Moreno, esposa de don Manuel Moreno Rivas, dueña de la casa, ella nunca se sentaba con nosotros solamente nos atendía, Mariela Mendivil Chaparro, Benigno Corrales López, Carlos Ramón Cital García, José Armando Infante Fierro, Arturo Villaseñor Atwood, María Elena Peña López, Liliana Varela Ochoa, Lidia Carmina Agraz de González, Sergio Andrés González Andrade, todos nosotros fuimos los socios fundadores de esta organización.
También pasamos varios meses en la casa de nuestro amigo don Manuel Moreno Rivas, donde entre café y cigarros, se platicaba de temas de la historia regional, en una de esas reuniones nuestro amigo, Arqueólogo Enrique Martínez de la Roca, no estaba conforme con las reuniones en la casa de don Manuel Moreno Rivas y nos preguntó porque habíamos dejamos el fondo histórico de la U.D.O. nosotros le contestamos las atenciones eran mejores en la casa de don Manuel Moreno Rivas, el busco la forma que nos fuéramos a otro lugar, nos convenció que las reuniones serian mejores en el hotel Santa Anita que nuestro amigo Roberto Balderrama Gómez nos dio un espacio en uno de los salones para las reuniones de la naciente COMHISCU, llego don Manuel Moreno Rivas muy molesto por no comentarle nada del cambio, casi le daba un ataque al corazón de tanto coraje en contra de todos y principalmente del Arqueólogo Enrique Martínez de la Roca.
Ya regañados todos regresamos a la casa de don Manuel Moreno Rivas mientras se encontraba un lugar apropiado para que sea nuestra casa. Con todo esto que paso, nuestro amigo Arqueólogo Enrique Martínez de la Roca ya no regreso a las reuniones; siendo el primero en darse de baja cuando iba naciendo, dando los primeros pasos, nuestra organización.
Continuará