La huelga que cambió al IPN; a 60 años de la “Operación P”
La demanda de una nueva ley orgánica y de la destitución del entonces director culminó con la toma por asalto de las instalaciones por parte del Ejército la madrugada del 23 de septiembre de 1956
23/09/2016 05:24 LILIAN HERNÁNDEZ
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CIUDAD DE MÉXICO.
Recordado como uno de los movimientos estudiantiles más importantes en la historia del siglo XX de nuestro país, la huelga de 1956 en el Instituto Politécnico Nacional (IPN) logró transformaciones de fondo para esta institución, entre las que destaca la creación de la Unidad Zacatenco, la cual incluso hoy aloja la dirección general del instituto.
Pero esta lucha de los jóvenes politécnicos también costó cárcel para sus líderes en Lecumberri, luego de que mil 800 soldados del Ejército mexicano tomaron por asalto el internado del Politécnico Nacional, el cual ocupaba una parte de lo que hoy es la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas.
La madrugada del 23 de septiembre de hace 60 años, mientras los estudiantes dormían, se llevó a cabo la llamada “Operación P”, en la que tres generales de división dirigieron a los soldados que irrumpieron en el internado para detener a los dirigentes del movimiento estudiantil politécnico.
De acuerdo con documentos recopilados por el Comité de Lucha Estudiantil Politécnico (CLEP), los casi dos mil soldados fueron apoyados por granaderos y la policía judicial, a fin de detener a los líderes de la Federación de Estudiantes Técnicos (FNET), así como a integrantes del Comité Central de Huelga, entre los que destacaba Nicandro Mendoza y Mariano Molina, quienes fueron acusados de disolución social, por lo que fueron enviados a Lecumberri.
Lo que ocurrió hace seis décadas fue una acción orquestada por el gobierno federal, a fin de terminar con las exigencias de los estudiantes politécnicos, pues consideraban al internado como “un hervidero político”, ya que se había convertido en punto de discusión y debate político de los estudiantes, el cual representaba el enemigo a vencer.
Revisión histórica
La revisión histórica hecha por el CLEP da cuenta que desde ese 23 de septiembre de 1956, la entrada del Ejército a una institución de educación superior no se redujo simplemente al internado, sino que durante casi un año los soldados estuvieron desplegados en el Casco de Santo Tomás hasta que la llegada a la Presidencia de Adolfo López Mateos canceló esa misión.
“Es cierto que la toma del internado fue un acto criminal por parte del Estado, pero fue realizado con precisión quirúrgica; de no haber actuado como lo hizo, hubiese implicado una batalla a muerte contra los estudiantes”, señala el análisis del CLEP elaborado en 2010.
Ante esos actos “represivos”, el gobierno, junto con el entonces director del IPN, Alejo Peralta, buscó una forma de apagar el ruido que causó esta irrupción del Ejército, creando lo que hoy es Zacatenco y en 1957 aprobando la segunda Ley Orgánica junto con la actualización a los planes y programas de estudio, con lo que paradójicamente dieron respuesta a las demandas pendientes del pliego petitorio de los politécnicos.
Y aunque versiones oficiales señalaban que el internado se cerró de manera permanente por falta de presupuesto, investigaciones académicas refieren que “la toma del internado fue un hecho político intencionado y no obedecía a otra situación más que aplastar a la organización estudiantil para eliminar un foco de subversión”.
Inicia la huelga politécnica
De acuerdo con notas periodísticas, el 11 de abril de 1956 se colgaron las banderas rojinegras en todas las escuelas del IPN en el Casco de Santo Tomás en demanda de una nueva ley orgánica formulada por los propios politécnicos, así como para exigir la destitución del entonces director del instituto, Rodolfo Hernández Corzo.
Pero las demandas se extendieron a la exigencia de más laboratorios, más aulas, más talleres, más profesores y a la construcción de una Ciudad Politécnica, en la que se incluyeran más dormitorios, porque el existente era insuficiente para los jóvenes que provenían de otras entidades y no tenían para pagar una renta.
De acuerdo con el CLEP, el pliego petitorio contenía 13 puntos que iban dirigidos al secretario de Educación Pública de esa época, José Ángel Cisneros, y al presidente Adolfo Ruiz Cortines. Entre esas demandas, los estudiantes exigían una segunda Ley Orgánica del IPN, la cual estuviera elaborada por una comisión mixta de autoridades y alumnos, pedían además la destitución del director general, así como duplicar el presupuesto a la institución.
Junto con esas principales exigencias, añadieron la petición de actualizar los planes de estudio, así como aumentar las becas y los dormitorios para los alumnos provenientes de otros estados, pues en 1956, 20 años después de la creación del Politécnico Nacional, había alrededor de 3 mil 500 becados que prácticamente vivían hacinados en esos dormitorios.
Intensifican demandas