CUANDO APAREZCAN LOS HILOS DE PLATA EN TU JUVENTUD
Corría el año de 1966 y en un hogar de la provincia mexicana un padre de familia y su hijo mayor de apenas 15 años que recién había terminado la preparatoria, conversaban sobre el futuro del muchacho.
El chamaco ya desde la secundaria quería irse a estudiar en el Heroíco Colegio del Aire dependiente de la Secretaria de la Defensa Nacional, quería ser piloto aviador, pero sus padres sabiendo lo peligrosa que es la profesión de la aviación se rehusaban a darle la autorización que requería el muchacho. Éste trataba de convencerlos con mil y una comparación con otros trabajos también peligrosos y hasta llegó a decirles que un resbalón en el baño podía llevar a la muerte a una persona, cosa por demás cierta. Pero no, los padres se aferraron a sus ideas y el chamaco tuvo que conformarse con estudiar una carrera que pronto le permitiera trabajar para mantenerse en la lejana capital de la república y así fue como ingresó al Instituto de Estudios Empresariales para estudiar la carrera de Contador Público.
Así fue como sus sueños de llegar a ser Capitán Piloto Aviador, ingresar a una línea aérea, volar por todo el mundo y llegado el momento retirarse y con sus ahorros comprarse un avión pequeño para transportar pasajeros en vuelos especiales y con el tiempo llegar a tener varios aviones, se esfumaron.
Él que desde niño fue un emprendedor, ya que en vacaciones siempre procuraba trabajar en algo: la hacía de bolero, vendía el periódico, fue ayudante de mecánico, y ya a los doce años manejaba los camiones de carga propiedad de su padre, siempre estaba pensando en hacer negocios, era pues un auténtico emprendedor y quienes lo conocían le auguraban un futuro promisorio como empresario.
Pero, el ser humano con el transcurso del tiempo se va encontrando con cada circunstancia que lo hace cambiar de forma de pensar, y, años después lo encontramos trabajando como auditor en un despacho de contadores públicos, posteriormente, regresó a su tierra e ingresó a un Banco federal y al año ya era el Gerente de Auditoria Interna, y sus convicciones de ser empresario ya se le habían olvidado.
Catorce años después de haber sido funcionario de ese Banco, de haber hecho su trabajo mediante el cual muchos malos empleados fueron a parar a la cárcel, de haber recibido amenazas de muerte, de percatarse que existía una gran mafia que protegía a aquellos malos empleados que pisaban la cárcel y poco tiempo después salían libres, desilusionado, renunció a esa institución.
Y allí empieza a ir de una empresa a otra encontrando que también en la iniciativa privada, la que tanto critica las acciones y la corrupción del gobierno en turno, allí existe también la corrupción, tal vez un poco más refinada, pero corrupción al fin; y tras de descubrir algunos fraudes de malos empleados y personajes de la alta administración, vuelven a aparecer en su vida las amenazas de muerte y tiene que dejar sus trabajos.
¿Mala suerte?. ¿Coincidencias?.......Nada de eso, simplemente es una realidad que existe en ese país donde las mafias están por todos lados: en la política, en el gobierno y hasta en algunas universidades privadas y todo aquel profesionista limpio, honesto, bien intencionado se va a encontrar con esas organizaciones en donde o le entra al equipo o saldrá raspado tarde o temprano.
Hoy esa persona que un día soñara con ser piloto aviador, viajar por el mundo y ser un empresario, es un hombre de casi 60 años que está desempleado desde hace más de un año, que los amigos que lo socorrieron en otros tiempos no lo pueden ayudar, que cada oportunidad de empleo que aparece en el periódico trata de ser el primero en entregar su curriculum vitae el cual no es malo dada la experiencia acumulada en puestos relevantes que en otros tiempos desempeñó, pero, hay una barrera que no puede vencer: la edad.
Hoy en día en los puestos que él puede desempeñar y estar en un nivel acorde a lo que él sabe hacer tienen un tope de edad: máximo 35 años y rara vez 40 años, de manera que él ya no es tomado en cuenta para ocupar puestos gerenciales y los empresarios prefieren gente con poca o nula experiencia que al poco rato despiden por ser ineficientes, sobre hombres maduros que pudieran hacer un buen trabajo.
Hoy por hoy en muchos países pasa lo mismo, los jóvenes tienen la preferencia sobre los viejos, y si esos jóvenes de hoy no cambian su mentalidad de pensar en realizar sus estudios para ser administradores de empresas ajenas, en vez de serlo de sus propios negocios, cuando los años pasen y los hilos de plata de su juventud aparezcan sobre sus cabezas, un gran porcentaje de ellos se encontraran como la persona de este caso: DESEMPLEADO sin esperanza alguna y como ha sucedido en muchas ocasiones, pensando pegarse un balazo que los quite de sufrir en este mundo traidor.
El mundo en que vivimos parece ser cada vez más inequitativo, cada día son más los pobres, China es en este momento un país que esta resurgiendo económicamente en los mercados internacionales y ha eliminado a muchos países que antes tenían en su poder ciertos nichos del mercado, México ha sido perjudicado por ese país, y ¿cómo le ha hecho China para ser ahora una potencia económica?. Muy sencillo, explotando con salarios miserables a sus connacionales haciéndolos producir artículos a bajísimos costos de mano de obra, con lo que se sitúa en los mercados internacionales con precios tan bajos que nadie puede competir de tú a tú con ellos y claro, los países del primer mundo han llevado sus fábricas a China para aprovechar esa gran ventaja de tener prácticamente a esclavos trabajando por migajas, apuntalados por ese gobierno comunista que se supone debe apoyar a su pueblo, el cual, siente que está en la bonanza porque antes estaba peor, pero en la realidad están siendo explotados por sus propios gobernantes.
Ante una perspectiva como la que se advierte, tú, estimado joven estudiante, piensa que debes enfocar tu mente no ha ser un profesionista que alguien podrá contratar para administrar una empresa; no, tú mente debe enfocarse desde ya, a ser un emprendedor, para que cuando llegues a una edad madura seas tu propio patrón, para que no venga alguien a decirte aquí está tu liquidación por que ya no te quiero en esta empresa o, si bien te va, llegar a una edad en que el I.M.S.S. te pensione con una cantidad que de ninguna manera podrá cubrir a cabalidad tus necesidades o el ritmo de vida al que te acostumbraste y al cual acostumbraste a tu familia, la que resentirá esos cambios abruptos de la vida.
Borra ya de tu mente que estas estudiando para recibirte y encontrar una buena chamba; mentalízate en que quieres ser un hombre rico, dueño de muchos negocios que te permitan una vejez tranquila y honesta en compañía de tu familia, a la que le dejarás un patrimonio que si bien lo trabajan dará felicidad a varias generaciones que sabrán que lo que tienen te lo deben a ti. Para obtener ese logro: EMPIEZA HOY.
Pero estimado estudiante no pienses que llegar a viejo es malo, no, acuérdate que “más sabe el diablo por viejo que por diablo”. Yo abrazo la vejez. El envejecimiento no es solo decadencia, es crecimiento. Es algo más que el factor negativo de que te vas a morir, también es el factor positivo de que entiendes que te vas a morir, y de que vives por eso una vida mejor.
Lo que pasa es que los empresarios modernos no aprovechan la experiencia de quienes tienen muchas vivencias en sus mentes, los gobernantes de los países del primer mundo que más han destacado a lo largo de la historia universal, han sido hombres maduros, gente de más de 60 años,pero, tiempos traen tiempos y en este tiempo se cree que los jóvenes tienen la varita mágica; la realidad nos dice otra cosa y ese es un tema que podemos comentar en la clase con amplitud.
En muchas culturas los hombres viejos del pueblo son los que gobiernan por ser los sabios a los ojos de su pueblo, por ejemplo en nuestro país, entre los indígenas mayos y yaquis, los “cobanaros” son quienes forman los concejos (así con C) que gobiernan los pueblos.
Así que piensen en llegar a viejos siendo dueños de empresas y no empleados despedidos o a punto de serlo. Pero sobre todo piensen que es mejor llegar a viejo, que no llegar.