Hablando de mujeres y de redes.
Por Carlos Ramón Cital García.
Cronista de Topolobampo
Generalmente se piensa que las mujeres son las únicas que saben tejer, pero no, desde tiempos prehistóricos las mujeres y los hombres participaban en equipo realizando actividades que les eran comunes, y las redes para atrapar peces que nadie sabe quien las inventó, fueron hechas y siguen haciéndose por hombres y mujeres en aquellos lugares donde hay indígenas que no se han incorporado de lleno en lo que llamamos civilización.
En Topolobampo las redes para pescar camarón principalmente fueron hechas por mujeres y hombres, y hay hogares donde toda la familia interviene para elaborar una buena red y así el arte de tejerlas, porque de hecho lo es, se va transmitiendo de padres a hijos y de esa forma a mi me enseñaron y todavía conservo en la memoria los fundamentos para elaborar una buena red, como muchos de mis coetáneos.
Aunque hace como 48 años que no pesco en bahía, pues cuando lo hice en la panga de mi padre Jesús Cital, usaba una atarraya de “600 mayas” ( a la edad de 14 años); pero lo que bien se aprende no se olvida y el poco conocimiento que adquirí en redes se lo platico a los actuales y expertos pescadores; las gráficas son más que elocuentes y allí me ven platicando con el “Api” Apodaca y con los hermanos Ramírez Godoy , no precisamente como se teje una “surupa” o una “chango” (red de arrastre), no se vayan con la finta, lo que se les da a conocer es la historia de las redes usadas de 1915 a 1975, en que se usaron las atarrayas en todas las bahías; atarrayas que eran en un principio de hilo de algodón y que ya mojadas pesaban de 7 a 8 kilos; después en la década de los 60s., se ideó el hilo nailon, que aligeró bastante el peso de las atarrayas y que ya pudieron confeccionarlas de 1000 y 1200 mayas (medidas de las atarrayas); también les explicaba que en el año de 1915 el kilo de camarón se pagaba a 3 centavos.
Posteriormente llegó a Topolobampo Don Agustín Nicolás Airola Ochoa, quien fue el fundador de la empacadora “La Curva” y que también fue “armador”, pagó el kilo de camarón a 7 centavos; luego ya en 1939 el Sr. Ferreira lo pagó a 20 centavos el kilo, y más adelante llegó para quedarse largo tiempo la Pesquera de Topolobampo que lo pagó a $ 1.00 y este fue subiendo desde 1941 a la actualidad en que el kilo de camarón grande “talla 16”, terminó costando en la temporada pasada $ 300.00 y el mediano $ 200.00…