El Mayo Zambada teme por su vida. Busca un acuerdo con los fiscales de Estados Unidos para que no le apliquen la pena de muerte. Su abogado, Frank Pérez, le dijo a la agencia Reuters que el capo no quiere ir a juicio y que está dispuesto a aceptar la responsabilidad de un cargo que no implique la pena capital.
Le imputan los delitos de narcotráfico, lavado de dinero, posesión de armas y otros 14 más.
Para alcanzar ese acuerdo tiene que ofrecer algo valioso a cambio. ¿Qué puede ofrecer que le pueda interesar a los gringos? Información.
Zambada, 77 años, nunca fue detenido en México. Es el capo más longevo. Se mantuvo más de cuatro décadas en activo. ¿Cómo lo logró? Hay versiones sólidas de que ha tenido cómplices al más alto nivel en los gobiernos federal y estatal.
En su primera declaración, luego de ser secuestrado y entregado a la justicia de EU por uno de Los Chapitos, dijo que el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, es su “amigo”.
Sobre el tema le preguntaron ayer a Ricardo Monreal, líder de la mayoría en la Cámara de Diputados. Respondió lo que tenía que responder:
“Nunca nos va a alcanzar (la delincuencia). Eso se los aseguro. Ni en la eternidad ni en ningún lugar. Somos limpios y nunca habrá en Morena ningún tipo ni de complicidades ni de delincuencia”, aseguró.
* Las relaciones entre el gobierno de la cuatroté y la Coparmex no son buenas. Es la conclusión a la que llegué después de escuchar a Juan José Sierra, presidente nacional del “sindicato de patrones”, hablar durante más de 40 minutos.
Me llamó particularmente la atención su postura en materia de seguridad, Infonavit y la reforma al Poder Judicial.
Fue una exposición valiente. Me gustó lo que escuché. Lejos del espejismo que reflejan los encuentros del Consejo Coordinador Empresarial con el gobierno de Claudia Sheinbaum.
* En primerísimo lugar, habló de la inseguridad que padecemos. Sin vericuetos, reconoció que es la mayor exigencia en todas las regiones del país. “Es alarmante lo que sucede. Ya perdimos la capacidad de asombro”, sostuvo.
Hay una encuesta de la Coparmex que respalda sus dichos:
Una de cada dos empresas socias de la Coparmex ha sido víctima de, por lo menos, un delito. En primer lugar, está el robo de mercancía; en segundo, el robo a transporte; en tercero, la extorsión.
Se quejó de que, en muchos estados, el sindicato de patrones está fuera de las mesas de paz. Es muy importante que se incorpore, dice.
Y explica: “Ante la falta de información, los representantes de la Coparmex en las regiones difíciles salen muchas veces a declarar, aun a riesgo de su propia vida”.
* Otro tema que ocupó buena parte de su intervención es la Ley del Infonavit. “Se aprobó en el Senado sin haber consultado a los trabajadores y a los empresarios. Fue como un fast track”, ilustró.
Pero algo bueno salió de ese mayoriteo en el Congreso: “La defensa del Infonavit nos unió con los sindicatos de los trabajadores, algo que no se veía hace 30 años. No sólo eso, los unió a ellos mismos”.
“El Infonavit —prosiguió— no es una institución pública. Es una institución financiera donde el gobierno, en 53 años, no ha puesto un solo peso. Pues resulta que ya aprobaron esa ley”.
Le preocupa, por supuesto, la empresa filial que va a fondear el Infonavit para construir “vivienda digna”. ¿Qué estructura va a tener? ¿Va a operar fuera del Infonavit?, se pregunta.
Lo interrogamos sobre los señalamientos de la oposición acerca de que el gobierno federal se quiere hacer de los ahorros de los trabajadores —2.3 billones de pesos— porque está quebrado. “Hay ese riesgo”, respondió.
* Otro tema que destacó es la reforma judicial. Aquí tampoco fue tibio. Dijo que, desde un principio, la Coparmex no estuvo de acuerdo. “Dijimos que sí necesita el país una reforma al Poder Judicial de gran calado, pero con el consenso de todos los partidos y de todos los actores. No puede venir una reforma al Poder Judicial del partido en el poder”, remató.
La Coparmex va a participar en la observación de la elección de juzgadores, pero no en la aprobación del voto.
Cerró diciendo que México vive una desaceleración económica desde el segundo semestre de 2024.
“Tuvimos una pérdida de empleo el año pasado. Los datos allí están. Sólo 214 mil empleos formales. Esto es únicamente el 18% de empleo formal que demanda el país”.
Para que se dé una idea: cada año acceden al mercado laboral 1.2 millones de jóvenes.
Sobre la desaceleración económica dijo:
“En 2023 el crecimiento fue de 3.2 por ciento. En 2024, lo dio el Inegi, fue de 1.2%, y ya la perspectiva de crecimiento en el 2025 va en 0.6% y decreciendo”.