Pronto sabremos si el equipo diplomático de la presidenta Claudia Sheinbaum logró revertir la amenaza de Donald Trump de imponer aranceles de 25% a las importaciones mexicanas, condicionados a contener las caravanas migrantes y a combatir la producción y trasiego de fentanilo hacia EU.
También quedará claro si México cedió otra vez a la presión de Trump, tal como lo hicieron en 2019 Andrés Manuel López Obrador y Marcelo Ebrard, cuando, ante la misma amenaza arancelaria, se doblaron y aceptaron desplegar en las fronteras norte y sur, más de 25 mil elementos del Ejército y Guardia Nacional, además de dar inicio a los protocolos de Protección de Migrantes conocido como Quédate en México.
La historia parece repetirse. Todo indica que Sheinbaum ha cumplido las exigencias de Trump, incluso con mayor rigor que su antecesor. En lo que lleva Trump en el poder, las fuerzas federales mexicanas han intensificado operativos contra los cárteles en diversos estados, incautando droga y desmantelando laboratorios de fentanilo y otras sustancias.
Esta presión pudo haberse evitado si López Obrador hubiera implementado una estrategia efectiva en seguridad y migración. Sin embargo, su política fracasó al maniatar al Ejército y relegar a la Marina y la GN a la inoperancia, ya fuera por omisión o intención. Ahora, Sheinbaum ha delegado la lucha contra el narco en tres figuras clave: Omar García Harfuch, secretario de SPC; el general Ricardo Trevilla, de la Defensa, y el almirante Raymundo Pedro Morales, de la Marina. Su coordinación será fundamental para trabajar con los órganos de inteligencia del país en el desmantelamiento de los cárteles, una tarea titánica, sin embargo, si logran canalizar la presión de Trump para combatir al crimen en la frontera sin permitir incursiones militares extranjeras en territorio mexicano, los resultados podrían ser muy positivos.
La declaración de los cárteles como grupos terroristas abre una oportunidad para una cooperación internacional más amplia. No sólo México y EU deben involucrarse en esta lucha, sino también otros países afectados por el crimen organizado transnacional. La presión es mucha, sí, pero la pregunta es si Sheinbaum está lista para asumir ese desafío sin repetir los errores del pasado. La Presidenta también debe replantear la política migratoria. Aunque busca ser humanista, no puede ignorar el drama de miles de migrantes que cruzan sin control la frontera sur de México. La negligencia de las autoridades ha costado vidas, como lo demuestra el trágico incendio en la estación del INM en Ciudad Juárez en 2023. De no tomarse en serio otras acciones, México será cómplice de que miles de migrantes vayan a parar a la base militar de Guantánamo, como ha sido otra de las amenazas del vecino presidente. Por lo pronto han sido repatriados cuatro mil 83 mexicanos y otras mil 726 de otros países han sido deportados al país.
* En México operan al menos 37 cárteles del narcotráfico, aunque no todos serán catalogados como grupos terroristas por EU. Al menos nueve de ellos sí tendrán esa etiqueta: Cártel de Sinaloa, CJNG, Del Golfo, Del Noroeste, De Juárez, De Tijuana, Los Zetas, La Familia Michoacana y la Organización de los Beltrán Leyva.
* El choque de un avión de pasajeros y un helicóptero militar BlackHawk en el Aeropuerto Nacional Ronald Reagan, en Washington, del que se dice no hay sobrevivientes, es más que significativo para Trump, pues ocurre apenas en su segunda semana de gobierno. Fue un error grave que costó la vida a más de 60 personas.* Aunque el gobierno federal y, en sí la 4T, mantiene su respaldo al gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, su suerte pende de alfileres. La FGR esperará las declaraciones de El Mayo Zambada en EU para indagar su posible implicación el crimen organizado. Hoy Sinaloa sufre una crisis de gobernabilidad.
DE IMAGINARIA
Termina una intensa semana del Ejército mexicano. En Culiacán decomisó cinco kilos de fentanilo con valor de 41 millones de pesos. En Zacatecas, soldados desactivaron una docena de artefactos explosivos y en Sinaloa, en la isla Los Castores, hallaron y desmantelaron el campamento donde un grupo de pistoleros agredió a la Patrulla Fronteriza de EU.