Ricardo Anaya, excandidato presidencial del frente PAN-PRD-MC en 2018, será nombrado coordinador de la bancada del PAN en el Senado, nos adelanta una fuente confiable. Hasta donde sabemos, el exjefe nacional del PAN, Marko Cortés, se descartó para el cargo, luego de reunirse con Jorge Romero, jefe nacional del PAN. “No me interesa”, declaró.
Pero se pronunció por la permanencia de Guadalupe Murguía en la coordinación de la bancada azul en la Cámara alta. El anuncio se hará en la sesión plenaria que los senadores del PAN arrancan en Aguascalientes, hasta donde se trasladó anoche el jefe nacional, quien tiene la facultad de nombrar a los coordinadores parlamentarios. En esa reunión se definirá la estrategia legislativa que adoptará la primera fuerza de oposición en la Cámara alta, durante el periodo de sesiones que se abre este 1º de febrero.
Este periodo se anuncia muy movido. Arranca con la discusión y segura aprobación de la cuestionada Ley del Infonavit. Según la oposición, esa ley permite al gobierno disponer de recursos de los trabajadores que están en la subcuenta de vivienda, que suman 2.4 billones de pesos. Una apetitosa suma para un gobierno en dificultades financieras.
Anaya no es ni ningún improvisado. Fue jefe nacional del PAN, presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, candidato presidencial y senador desde el 1 de septiembre de 2024. El otrora llamado “joven maravilla” se vio forzado a exiliarse en EU en los años de López Obrador. Le abrieron una carpeta de investigación relacionada con la triangulación de recursos para la compra de un predio en Querétaro, y de recibir sobornos a cambio de su voto para la reforma energética de Peña. La PGR lo exoneró en julio de 2018 por falta de pruebas. Tres años después la volvieron a abrir, por lo que se vio obligado a exiliarse en EU alrededor de tres años. “Me voy para seguir luchando”, dijo entonces, y cumplió…
* Es muy significativo que Guadalupe Taddei haya admitido que el INE —antes IFE— “jamás ha hecho fraude”, y eso incluye al 2006. “Al contrario, es la institución que le ha permitido al país transitar en paz en los momentos más adversos”, afirmó la consejera del instituto electoral, en una comida con el Comité Editorial de Excélsior.
Lo reitera en el contexto institucional que le ha tocado vivir desde 1992, cuando ingresó al IFE. Sus palabras chocan con declaraciones del expresidente López Obrador, quien nunca admitió su derrota en las presidenciales de 2006. López Obrador acusó fraude y exigió un recuento voto por voto, casilla por casilla. Bloqueó Reforma durante semanas, con el propósito de revertir el resultado. No lo logró.
A partir de entonces comenzó a atacar al IFE-INE. Para nadie es un secreto que buscó desaparecerlo. Allí está el plan B, que luego se convirtió en plan C. Las peleas con la dupla Lorenzo Córdova-Ciro Murayama fueron constantes.
Este último llegó a declarar que los años más difíciles para el INE fueron con López Obrador. Paradójicamente, el tabasqueño se benefició de la autonomía del INE.
Su triunfo en las presidenciales de 2018 fue reconocido el mismo día de la elección. Pero traía una cuenta pendiente con el instituto que quiere cobrar, más allá de su sexenio.
* Rosario Piedra Ibarra, titular de la CNDH, rindió ayer su informe anual ante el pleno de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión. Fue una pieza de autoelogio. “La gestión que encabezo arroja los mejores resultados en toda la historia de la Comisión”, presumió.
Aseguró que, en cinco años, ha emitido mil 241 recomendaciones, que representan 46% del total de las emitidas en 24 años de ese organismo autónomo. “Será interesante que quienes se dedican a denostar y cuestionar nuestro esfuerzo lo constaten y comparen con el número de recomendaciones y de acciones de inconstitucionalidad”, sugirió.
El oficialismo la aplaudió. La oposición la criticó. Uno de los reclamos reiterados fue la ausencia de la CNDH frente a las violaciones a los derechos humanos de los migrantes y su silencio frente a la reforma que desapareció a todo el Poder Judicial. ¿Dónde estaba? Le preguntaron. “Al lado del pueblo”, respondió.
La diputada del PRI, Laura Ivonne Ruiz Moreno no sólo rechazó el mensaje de Piedra, sino que aseguró que “estamos ante la era más oscura de la CNDH”. La diputada emecista Amalia García le reprochó la suspensión del acompañamiento de la CNDH a las caravanas de migrantes, cosa que Piedra negó tajante.
Y la panista Martha Amalia Moya Bastón le dio la puntilla cuando retomó una narración de Leopoldo Maldonado, director regional de Artículo 19, que aterrizó con esta pregunta: ¿Cuándo se reunirán con los familiares de periodistas (agredidos)?
La panista remató mordaz: “La justicia llegará sola, de la mano de los justos que nos gobiernan, a base de relatos y saliva, no de acciones”.