Jueves, Diciembre 26, 2024
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Un “héroe” llamado AMLO

Editorial

 

AUTOR          Francisco Martín Moreno: 

pdición impresa
 

 

 

 
 
 

“Todos los miembros de pandillas extranjeras serán expulsados y designaré inmediatamente a los cárteles como organizaciones terroristas extranjeras. Lo haré de nuevo”, dijo ayer Trump en Phoenix. “Impondremos todo el poder de las fuerzas del orden federales: ICE, Patrulla Fronteriza, la DEA, el FBI. ¡Vamos a echarlos”.

“Cada pandilla extranjera, toda esta red criminal que opera en EU será desmantelada, deportada y destruida. En mi primer día de regreso en la Oficina Oval firmaré una serie histórica de órdenes ejecutivas para cerrar nuestra frontera a los migrantes ilegales y detener la invasión de nuestro país…”.

El 26 de octubre de 2001, a un mes de los atentados terroristas en Nueva York, fue aprobada en el Congreso de EU, la USA Patriot Act, una ley para proporcionar las “herramientas apropiadas” para interceptar y obstruir el terrorismo en aquellos países que pudieran significar una amenaza para su seguridad nacional.

De acuerdo a las Leyes Patrióticas, Trump podría ordenar ataques selectivos en contra de cárteles y cabecillas fuera de Estados Unidos, como lo hizo en contra de ISIS, en Siria, en 2019, e imponer sanciones económicas, congelar activos y procesar a personas y gobiernos que apoyen a grupos criminales.

Trump ya cuenta con el derecho, según sus propias leyes, de invadir militarmente otras naciones que pudieran ser consideradas sus enemigas.

Dentro de este bárbaro contexto de aplicación extraterritorial de la ley, los carteles mexicanos serían considerados terroristas, tal y como consta en el documento “Patterns of Global Terrorism”, a través del cual se recurriría, en primera instancia, a la diplomacia y a sanciones económicas, hasta llegar a utilizar la fuerza militar, condición ésta última que Trump parece estar interesado en aplicar, antes que nada.

Si Trump ordenara ataques en contra de cárteles y cabecillas mexicanos, radicados en México, o lo invadiera selectivamente, le estaría haciendo un inmenso favor a AMLO. ¿Razones? Éste último, saldría del escondrijo desde donde continúa gobernando México, enarbolando la defensa de la patria. Convocaría a la nación a proteger el territorio nacional, llamaría a las armas, incendiaría al país a la voz de todos unidos contra el invasor como si fuera 1847, cuando en realidad estaría defendiendo su política de “abrazos y no balazos”, es decir, resguardando, en primer término, a los envenenadores de la juventud mexicana y norteamericana, como lo ha hecho hasta ahora con cientos de miles de asesinatos y desaparecidos en nuestro territorio casi todo dominado por el hampa.

En lugar de invadir México, Trump debería utilizar la alta tecnología y la inteligencia militar para erradicar el narcotráfico entre ambos países. El fentanilo no llega solo a Estados Unidos, ni se distribuye solo ni se cobra solo ni se vuelve a comprar solo. Las mafias yanquis son tan cómplices, como las mexicanas que producen las pastillas de alta toxicidad y elevada mortandad.

ICE, Patrulla Fronteriza, la DEA, el FBI, el ejército mexicano y la Marina, hoy anulados por órdenes superiores, podrían coadyuvar coordinadamente en ambos países para lograr el desmantelamiento de las bandas criminales, destruir laboratorios y congelar recursos, en un período no mayor a 3 meses. Una Blitzkrieg. Trump podría tomar medidas temerarias, como aumentar los aranceles, cancelar transitoriamente las exportaciones de gas, gasolinas y diesel, imponer impuestos a las remesas o expulsar a México del T-MEC, pero antes de invadir territorialmente al primer cliente de EU y darse un balazo en el pie, y de darles alas a los alacranes morenistas, o de recurrir a los drones artillados con reconocimiento facial para acribillar a los mafiosos, mejor abrir un breve compás de espera con la señora Sheinbaum para saber de qué está finalmente hecha y en caso de pasividad inútil, entonces sí recurrir al inmenso repertorio de herramientas para hacer entrar en razón al actual gobierno espurio de México, entre las cuales jamás debería estar una invasión armada que solo complicaría la convivencia entre ambos países.

Con alta tecnología e inteligencia militar y financiera, se podrá desmantelar la brutalidad y la muerte, sin permitir que el tal AMLO resurja como héroe para incrementar con fuego el caos que el creó.