En Estados Unidos matas a un policía y te agarran porque te agarran, es gravísimo; en cambio, aquí, es como darle una patada a una maceta, me dice la histórica María Elena Morera. No entiendo bien la analogía, sí el sentido de la frase: asesinar a un policía en México es algo que quedará sin castigo porque a nadie le interesará perseguirlo. Me lo dice horas después de que la organización que preside, Causa en Común, ha difundido el informe completo sobre el gobierno de López Obrador (2018-2024). De ahí sale ese dato capital que Causa en Común había adelantado y ahora confirma: al menos dos mil 456 policías fueron asesinados en México durante el lopezobradorismo, un promedio de, al menos, 1.1 cada 24 horas, fundamentalmente policías locales. Cada día se ejecutó a más de un policía sin que pareciera importar un cacahuate en Palacio Nacional. Si para aquel gobierno el sufrimiento de los ciudadanos era insignificante, más lo habría de ser el de los policías. Confirmado el infame 1.1 diario, que vengan con los otros datos y propaguen que es falso, y que así, uno por uno de los dos mil 456, tenga nombre y apellido, ustedes mienten, María Elena.