En 17 minutos, Claudia Sheinbaum sintetizó lo que espera de la mayoría oficialista en el Congreso: no dar marcha atrás en la Cuarta Transformación.
Era el primer discurso pronunciado como la virtual primera presidenta de México ante legisladores electos del oficialismo, reunidos en el WTC. Diputados que la acompañarán hasta la mitad de su sexenio y senadores que, como ella, concluirán su mandato hasta el 2030.
La virtual Presidenta electa habló de las reformas constitucionales y legales que tienen su respaldo.
Deliberadamente, no mencionó la del Poder Judicial de la Federación, que es una prioridad para López Obrador y una pesadilla para los 1,695 juzgadores que serán cesados cuando la reforma se haga ley.
¿Una forma de reflejar su desacuerdo con esta reforma calificada, técnicamente, como “golpe de Estado” por la magistrada Paula María García Villegas, hija de la senadora Olga Sánchez Cordero? Es pregunta.
* Antes de terminar su discurso, Sheinbaum pidió a los legisladores electos ponerse de pie y repetir el precepto guía de los morenos y sus aliados: “No mentir, no robar, no traicionar” al pueblo de México.
Los legisladores que serán mayoría en la próxima legislatura obedecieron. Ya de pie repitieron a coro estos tres mandamientos de la 4T, que no se cumplieron cabalmente durante el mandato de López Obrador, sobre todo en lo que se refiere a no mentir.
En el inmenso salón del WTC estaba la cúpula oficialista. Sólo faltaba el guía moral, aunque su nombre estuvo en el discurso y en boca de los legisladores electos: ¡Es un honor estar con Obrador!
Mario Delgado, presidente del guinda, y Citlalli Hernández, secretaria general, flanqueaban a la virtual Presidenta electa. En tribuna, también las otrora corcholatas, Ricardo Monreal, Marcelo Ebrard, Adán Augusto López Hernández, Gerardo Fernández Noroña y Manuel Velasco.
Los presidentes del PT, Alberto Anaya, y del PVEM, Karen Castrejón, completaba la imagen de unidad. Todos bajo un icónico letrero: “Mayoría del Pueblo”.
“No dejar a nadie solo, no dejar a nadie atrás”, fue una de las frases afortunadas de Claudia Sheinbaum.
Lo demás es como un estribillo: en México hay menos desigualdad, menos pobreza, menos desempleo. Somos, dijo, la 12ª economía del mundo, el principal socio comercial de Estados Unidos. El peso es una de las monedas más sólidas.
“El humanismo mexicano —dijo— ha demostrado que se puede construir un país más justo, democrático, con un principio básico: la prosperidad, que debe ser compartida o no será o, dicho de otra forma, por el bien de todos, primero los pobres”. El mundo nos envidia.
* Margaret Satterthwaite, relatora especial de la ONU, manifestó su preocupación sobre la independencia de ministros, magistrados y jueces en México, y el maltrato del que son objeto por parte de López Obrador, de los legisladores oficialistas y de la FGR. “Han agredido verbalmente y amenazado a jueces que emiten resoluciones con las cuales estarían, aparentemente, en desacuerdo”, dice la relatora de la ONU.
El documento de Satterthwaite es del 16 de abril pasado, pero López Obrador ni se inmutó. Ya no sólo los ataca. Los quiere desaparecer. En la mañanera de ayer volvió a la carga:
“Se necesita una reforma en el Poder Judicial porque hay mucho influyentismo, corrupción, nepotismo, muchos vicios, y se deja en libertad a delincuentes de cuello blanco y de la llamada delincuencia organizada si hay dinero de por medio, si tienen buenos abogados.
“Esto debe leerse de abogados influyentes, no necesariamente que sean buenos juristas, sino que tienen buenas agarraderas o son duchos en el tráfico de influencias. Eso lo sabe la mayoría del pueblo”. Ni cómo ayudarlo, dirían en mi pueblo.
* Muy graves las acusaciones que hace Juan José Rodríguez Prats, exsenador, tres veces diputado federal, a Marko Cortés.
Hablamos con él vía teléfono celular. Nos dijo que hace trece años, cuando era delegado del PAN en Michoacán, denunció en los órganos correspondientes que el actual jefe nacional del PAN es un mercenario.
“Me confesó haber recibido dinero con la promesa de hacer negocios con el gobierno. Su argumento es espeluznante: todos lo hacen”, dijo el veterano panista.
Se preguntó: “¿Por qué una gente así llega a cargos de responsabilidad política?” Él mismo respondió:
“Ante una amenaza similar, los panistas no deberíamos permitirlo. La condescendencia con la deshonestidad ha sido el origen de nuestros males”.
Rodríguez Prats fue candidato del azul al Congreso local de Tabasco en las pasadas elecciones del 2 de junio. Morena le pasó por encima. Él mismo nos dice que el PAN perdió el registro en el estado que dio vida a López Obrador. Hizo notar que la composición del Congreso local no permitirá la deliberación.
La alianza Morena, PVEM y PT obtuvo 27 diputados; el PRD, cuatro; MC, 3; el PRI, uno, y el PAN, ninguno.