Por Jesús Alberto Rubio.
Ayer en la tarde se llevó a cabo la presentación del proyecto y catálogo "Rock layers", autoría del profesor Martín Cuén Tánori, evento de divulgación que tuvo lugar en el auditorio de las oficinas centrales del Cecytes Sonora, y en la cual el autor de la obra también exhibió una muestra de sus dibujos "Aves que sobrevuelan Sierra Huérfana".
En la ceremonia, el director de Vinculación del Cecytes, Lauro Grijalva Abreu, dijo que la publicación en el trabajo de Martín Cuén –incluyendo su versión digital (Rick layers in the Ranch Viejo Mountains Range”), no es producto de la casualidad, sino que es la culminación de su investigación de campo que lleva a cabo desde hace más de una década en una región –Rancho Viejo y Pueblo de Álamos-- que cuenta ya con un estudio previo justificado para que sea declarada Área Natural Protegida (ANP) en la categoría de Conservación de Flora y Fauna Sierra Huérfana, la cual se ubica a poco más de 70 kilómetros al este de Hermosillo, en las inmediaciones de los municipios de Ures y Mazatán.
A nombre del director del subsistema, Amos Benjamín Moreno Ruiz, destacó que en el campo del arte rupestre, Cuén Tánori le ha aportado a esa iniciativa sus conocimientos y experiencia valiosa al documentar de manera organizada los hallazgos arqueológicos en diversos sitios, los que dan cuenta en esta y otras publicaciones, sobre petrograbados, petroglifos, centros ceremoniales y pintura rupestre que han dejado huella producto de los asentamientos indígenas que habitaban la región en los siglos XVII y XIX.
En la historia reciente de esta micro región, y a raíz de los estudios para alcanzar la categoría de ANP, añadió, se han hecho expediciones científicas de las que el profesor Cuén Tánori ha formado parte al integrarse a recorridos para la observación de la flora y fauna silvestre.
De esas intervenciones, dijo, es como nació una nueva iniciativa desde la perspectiva de educación ambiental y que está tomando forma con la muestra de dibujos que esta vez exhibe sobre “Aves que sobrevuelan Sierra Huérfana”, los cuales forman parte de una Guía de observación para los visitantes que gusten disfrutar del turismo de naturaleza.
Gratos comentarios
Previo a la exposición del autor de la obra, Martín Cuén, hubo comentarios –en inglés y español-- de las académicas del Cecytes Geraldine Toledo, María del Carmen Valdez y Adriana Alejandra Rubio Guzmán.
Cada una de ellas, expuso fracciones del tríptico elaborado por Cuén Tánori. En el caso de Adriana Alejandra Rubio, en su intervención planteó que el referente que completa la historia es la figura antropomorfa que se ubica en el fondo, en la esquina superior derecha, como acorralada por una tríada de cérvidos que arremeten con sus cuernos al solitario cazador.
Vale la pena mencionar que este sitio así como el de la cañada de “Los Pedernales”, tienen relación en cuanto a su ubicación, posición y composición de las pinturas, las cuales según la tradición oral de los pobladores más antiguos de la comunidad de Pueblo de Álamos y del Ejido de Rancho Viejo, fueron hechas por integrantes de la tribu Yaqui, cuando a mediados del 1800 vivían en el lugar.
De la técnica, logramos investigar que utilizaban la trituración de varias raíces de la planta conocida como “Sangrengado”, pulpa de la fruta de la uvalama, corteza del árbol de chino mezclado con arcillas naturales, y como pigmento, la goma de mezquite o de la tésota; en otros experimentos el cebo de animales permitía la integración de los compuestos para ser plasmados en las paredes de la roca que utilizaban como lienzo perdurable.
Cabe destacar que en cada uno de los sitios explorados en esta sierra, que aún conserva su diversidad ecológica, se ubican manantiales o aguajes, los cuales eran utilizados por nuestros ancestros para permanecer temporadas en los lugares y volver al sitio con fines ceremoniales y de reforzamiento a su identidad cultural.
Es nuestra intención dejar claro que todo lugar que posea algún tipo de vestigio de carácter antropológico, zoomorfo y antropomorfo de pintura y grabado rupestre, serán siempre sitios dignos de admiración pero sobre todo de pugnar por su conservación a partir de grupos comunitarios organizados en los ejidos y municipios donde se localicen, con el fin de perpetuarlos para la posteridad.
Su aprovechamiento, radica en el conocimiento de nuestra identidad como cultura regional pero sobre todo enmarcarlo dentro de las nuevas perspectivas del Turismo Alternativo, donde los pobladores son participes de su resguardo y beneficio comunitario.
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