Gun Violence Archive (GAV), un sitio web de alcance nacional en EE.UU., que rastrea las muertes y lesiones por armas de fuego, reveló que el pasado año se registraron 650 tiroteos masivos en ese país, que dejaron 42 mil 422 muertos, de los cuales mil 657 fueron menores de 17 años
Autor: Francisco Arias Fernández | Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Necesita activar JavaScript para visualizarla.
Las mismas armas que desestabilizan países de América Latina, que cruzan fronteras para alimentar el crimen organizado, a las mafias y a los terroristas de cualquier parte del mundo causan estragos y luto en la sociedad norteamericana que vio morir a más de 42 mil personas en 2023, víctimas de tiroteos o suicidios, plagas que se erigen en grave peligro para la seguridad nacional de ese país.
Gun Violence Archive (GAV), un sitio web de alcance nacional en EE.UU., que rastrea las muertes y lesiones por armas de fuego, reveló que el pasado año se registraron 650 tiroteos masivos en ese país, que dejaron 42 mil 422 muertos, de los cuales mil 657 fueron menores de 17 años; además de 35 mil 909 heridos, de los cuales cuatro mil 463 fueron niños.
Para el citado sitio web «tiroteo masivo» es un evento con al menos cuatro víctimas heridas o muertas, sin incluir al tirador.
EEUU: primer lugar mundial en tiroteos
Ese indicador alarmante ubica a la superpotencia en el primer lugar mundial de tiroteos y de propiedad individual de armas de fuego, lo cual ratifica que la violencia armada se ha convertido en un grave problema de seguridad y un peligro crónico del sistema imperante, inseguro y altamente contaminante.
De acuerdo con esa fuente, el año pasado el promedio de personas muertas por disparos fue de dos por hora. Agregan que 23 760 de esas muertes califican como suicidios, mientras que las restantes 18 507 se registran: 650 como tiroteos masivos, 40 fueron asesinatos en masa, mil 161 casos de uso defensivo y mil 543 tiroteos no intencionales. En esos incidentes de violencia armada perdieron la vida 46 agentes del orden y mil 412 sospechosos.
En 2022 se habían perdido al menos 49 449 vidas por autolesiones intencionadas. Las tasas de suicidio en EE.UU. son más altas entre los hombres mayores, y la mayoría implican armas de fuego.
Las tasas de suicidio también han aumentado en EE.UU. en las últimas décadas. En 2021, el director general de Sanidad pidió la implementación de una estrategia nacional de prevención y emitió un aviso centrado en la protección de la salud mental de los jóvenes en medio de un repunte de las tasas de suicidio y «aumentos alarmantes» de los problemas de salud mental entre los jóvenes.
El tiroteo de Maine, ocurrido el 25 de octubre, se convirtió en el más mortífero de 2023 en Estados Unidos, cuando un militar, disparó indiscriminadamente contra dos negocios, un restaurante y un centro de bolos. El ataque dejó un saldo de 18 muertos y 13 heridos. El tirador huyó del lugar, por lo que las autoridades comenzaron con la búsqueda y captura del sujeto.
Las estadísticas de años precedentes dan cuenta de 645 casos de tiroteos masivos en 2022, 688 en 2021 y 610 en 2020, los tres años más violentos desde que este grupo comenzó a elaborar sus informes en 2013.
Discriminación racial y de género detrás de la violencia
Amnistía Internacional ha denunciado que en 2020, el 60,9% de las 19.995 víctimas mortales por arma de fuego en Estados Unidos eran afroamericanas, a pesar de que éstas constituyen únicamente el 13% de la población estadounidense.
Añade que los varones negros de entre 15 y 34 años tienen 10 veces más probabilidades de morir por disparos que los varones blancos de la misma edad.
La ausencia de medidas para abordar la discriminación sistémica, el fracaso a la hora de evitar que las armas de fuego caigan en manos de quienes más probabilidades tienen de utilizarlas de manera indebida, y la falta de inversiones en programas para prevenir la violencia con este tipo de armas son factores que contribuyen a esta crisis.
Las mujeres que sufren violencia en el ámbito familiar y los niños y las niñas también se ven afectados de manera desproporcionada por la violencia con armas de fuego.
Organizaciones defensoras del control de armas y legisladores han reiterado el llamado a implementar medidas para prevenir estos incidentes.