REUTERS | 05:22 hrs.
Con el fin de evitar que drogas sintéticas entren a Estados Unidos, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) rastrea operaciones con criptomonedas utilizadas por los cárteles mexicanos.
Según dos funcionarios estadunidenses involucrados en la estrategia, el país fortaleció sus acciones de seguridad.
El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, dijo a NBC News que la dependencia “busca responsabilizar a las personas, incautar sus propiedades y también interceptar e interrumpir su flujo financiero.
El funcionario federal explicó que la administración del presidente Joe Biden negocia con China para lograr su cooperación para detener la producción de sustancias empleadas en la fabricación de drogas.
Las criptotransacciones relacionadas con actividades ilícitas alcanzaron un récord de 20 mil millones de dólares en 2022, indicó Chainalysis en enero pasado.
En un informe elaborado en mayo pasado, la firma de análisis indicó que las personas involucradas en transacciones ilegales relacionadas con el narcotráfico generalmente usan criptomonedas debido a sus “características casi instantáneas, transfronterizas y seudónimas”.
La firma aseguró que había identificado decenas de direcciones de carteras de criptomonedas que tienen patrones de actividad similares a cuatro ubicaciones ya identificadas por las autoridades como pertenecientes a tiendas de productos químicos chinos.
Juntas, estas direcciones han recibido más de 37.8 millones de dólares en criptomonedas desde 2018, explicó Chainalysis.
Agregó que el volumen total real de éstas probablemente es mucho mayor.
Ante este panorama, las agencias internacionales advirtieron desde el año pasado sobre el uso de la moneda electrónica para delitos relacionados con el tráfico de drogas.
El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel del Pacífico (Sinaloa) han incursionado en el comercio electrónico para el lavado de dinero a través del bitcoin, con lo que han podido lavar cerca de 25 mil millones de dólares al año en México.
El informe de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), el cual se presenta en territorio nacional en coordinación con la Oficina de las Naciones Unidas contra la droga y el delito (UNODC), señaló que agrupaciones cada vez más pequeñas recurren a compras en línea de bitcoin para evitar los controles de lavado de dinero.
De acuerdo con el documento, para no llamar la atención de los bancos, las organizaciones delictivas no superan los siete mil 500 dólares por operación.
Los delincuentes suelen dividir el dinero en pequeñas cantidades que depositan en varias cuentas bancarias, una técnica conocida en inglés como smurfing (atomización)”, detalló el reporte.