Vianey Esquinca
La inmaculada percepción
Es muy común escuchar que los únicos que pueden derrotar a Morena son los propios morenistas debido a que sus luchas intestinas, la pelea entre suspirantes y las campañas sucias podrían replicar lo que está sucediendo en Coahuila, en donde a un muy mal candidato, Armando Guadiana, se le sumó la división de este partido.
Sin embargo, no sólo en Morena practican el canibalismo, la oposición está demostrando que sus peores enemigos son ellos mismos, con la diferencia que no tienen la delantera en las encuestas.
Por eso, que alguien le explique a la oposición formada por el PRI, PAN, PRD y Movimiento Ciudadano (MC) que la guerra entre ellos al único que le favorece es a Morena. La barda que pintó MC en la Ciudad de México con la que iniciaba su campaña: “Con el PRI ni a la esquina” es una provocación innecesaria que seguramente hizo muy feliz al inquilino de Palacio. Si no quieren hacer alianza que no la hagan, que agarren sus juguetes y se vayan para otro parque. Hacerle el trabajo sucio a Morena es, por lo menos, sospechoso.
Que alguien le diga a Alejandro Alito Moreno Cárdenas que su sola presencia genera negativos. No le ayudaron las grabaciones que liberó la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, que no por ilegales dejan de ser grotescas. Esas llamadas retratan la frivolidad y la forma en que se maneja el priista. Insinuar que también podría ser un candidato fuerte a la Presidencia hace que más de uno se dé topes contra la pared dándose cuenta de que no ha entendido nada.
Que alguien ilustre al presidente del PAN, Marko Cortés, que esa barbaridad de pedir un millón de firmas para aspirar a la candidatura es un despropósito. Lo único que generará es un desgaste de personas y recursos y una división interna que podría ser letal para el blanquiazul.
Que alguien les recuerde a los partidos de oposición que los debates entre candidatos y candidatas pueden darles armas a los de enfrente. En el 2012, el PAN hizo que debatieran Josefina Vázquez Mota, Ernesto Cordero y Santiago Creel, todo lo que se dijeron le dio municiones al PRI para atacar a la panista.
Que alguien le señale al PRD que, aunque es de chocolate y casi simbólico, jugar a que podría proponer candidato es tan ridículo como irracional. Miguel Ángel Mancera es un político que pende de un hilo o, mejor dicho, de una investigación. Hasta ahora su fuero lo ha salvado, pero en cuanto quiera sacar la cabeza seguramente se la van a arrancar.
Que alguien le enfatice a MC que Nuevo León no hace verano. Que hoy gobiernen dos entidades no les da, todavía, el poder de la arrogancia. Primero deberían poder retener Jalisco, lo cual, de entrada, se ve cada vez más complicado.