Expropiaciones
Yuriria Sierra
“—¿Qué tal si recuperamos Banamex?, porque se los entregamos.
“—¿Está hablando de una expropiación bancaria?
“—Vamos a trabajar para que él entienda y los negociadores americanos también entiendan que hay cartas diferentes también al tratado original. Yo tengo un equipo trabajando en eso, creo que hay alternativas no solamente en el Tratado de Libre Comercio. Tenemos también otros países, otros mercados...
“—Permítame regresar al tema de la banca, ¿usted está hablando de expropiar un banco?
“—Negociar…
“—¿Negociar qué exactamente?
“—Todo aquello que no se negoció en el tratado anterior…
“—Pero dígame si me está diciendo que estaría dispuesto a expropiar un banco…
“—Banamex…
“—¿Usted estaría dispuesto?
“—Sí…”.
El anterior fue uno de los momentos clave del segundo debate presidencial en 2018, el que tuve la fortuna de moderar junto a León Krauze. Este intercambio lo tuve con Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco, el candidato independiente. En ese momento del ejercicio hablamos de la relación de nuestro país con Donald Trump y la negociación pendiente del entonces TLC. Una expropiación, que regresen lo que es nuestro, dijo el aspirante presidencial. Un escándalo entonces. Semanas antes, otro de los candidatos, el de la coalición Juntos Haremos Historia, expresó en la Convención Nacional Bancaria: “No vamos a confiscar bienes, no va a haber expropiaciones ni nacionalizaciones de empresas privadas. Vamos a sacar adelante al país enfrentando el principal problema, la corrupción…”, de esta forma quiso atajar los señalamientos que hacían referencia a la incertidumbre financiera de la que, en esos meses de campaña, era un tema del que se hablaba en el sector financiero.
Andrés Manuel López Obrador reiteró esa postura un par de días antes del debate en Tijuana, lo dijo ante la Coparmex: “No habrá arbitrariedades, actos autoritarios ni confiscación de bienes; no va a haber expropiaciones, vamos a actuar siempre de conformidad con la ley…”. Y apenas cuatro días antes de tomar posesión, el 27 de noviembre de 2018, insistió en que su gobierno daría mucha confianza a los inversionistas. Aunque en ese entonces ya tenía la cancelación del NAIM a cuestas.
Y todo esto viene a cuento por lo que ha ocurrido en los últimos días: Ferrosur y Tren Suburbano. Expropiación o toma de control. Concesión o propiedad privada. Todo en medio de una coyuntura en la que se habla de opacidad, transparencia y decretos presidenciales. También de tecnicismos. Ayer por la tarde-noche se informó que el gobierno de México había llegado a un acuerdo por 7 mil millones de pesos por la ocupación temporal de tramos ferroviarios. Sin embargo, ¿qué ocurre en aquel sector que tenía dudas previo a la elección de 2018? El Consejo de Empresas Globales es una de las organizaciones que hablan de la mala señal que el tema Ferrosur da hacia el sector de inversiones, al interior y el exterior, pues, finalmente, son decisiones que se toman bajo la sombra de la imposición. Todo lo opuesto a lo que representa el espíritu democrático, ¿o qué nos dice una toma a manos de las Fuerzas Armadas?