Francisco Garfias
Arsenal
Morena se perfila para elegir a su abanderado (a) presidencial por acuerdo político y no por encuesta, como marcan los estatutos. Algo similar a lo que en el PRI suelen llamar “candidato de unidad”, pero que, en realidad, es un dedazo.
Fuentes confiables nos dicen que la propuesta del acuerdo es de López Obrador. El Presidente está preocupado por la unidad del movimiento que lo llevó a Palacio Nacional.
Ese acuerdo involucra a las cuatro corcholatas, pero el dedazo, asegura la fuente, está entre Claudia Sheinbaum y Adán Augusto López Hernández. Marcelo lo huele y refleja incomodidad. Se le nota el enfado. Monreal tiene claro que él no va a ser, pero se le ve contento con el apapacho presidencial. La misma fuente nos dice que ya le hicieron una oferta: la candidatura a jefe de Gobierno de la CDMX.
* La sucesión adelantada se ha traducido en una lucha fratricida entre las corcholatas. Los aspirantes se jalonean entre sí, se meten el pie, se dan con todo. Eso permea hacia abajo.
El pleito entre Sheinbaum y Ebrard ya está en los medios. Promotores de éste último acusan al Gobierno de la Ciudad de México de borrar pintas y bardas que favorecen al canciller. La subsecretaría de Obras y Servicios de la CDMX respondió en redes sociales que a diario se limpian espacios con grafitis y publicidad no autorizada, incluyendo bardas de #EsClaudia, para evitar la contaminación visual.
Otra novedad es que gobernadores que se habían sumado a la cargada con Claudia están hoy con Adán Augusto. Se menciona, entre otros, a la de Baja California, Marina del Pilar Ávila; al de Nayarit, Miguel Ángel Navarro; al de Sinaloa, Rubén Rocha. De paso nos dijo que la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, está con el titular de la Segob.
El pleito Claudia vs. Monreal ya amainó. Apenas en febrero pasado se reunieron en el Palacio del Ayuntamiento y fumaron la pipa de la paz. Esa bronca derivó en acusaciones al senador de que operó a favor de Sandra Cuevas en la alcaldía Cuauhtémoc en las elecciones de 2021.
López Obrador compró la historia difundida por el equipo de Claudia y tuvo congelado a Monreal por más de dos años. Ni una visita a Palacio Nacional ni una llamada telefónica. La interlocución entre el Presidente y el líder de la bancada de Morena en la Cámara alta era a través de Adán Augusto.
De repente todo cambió y el hielo se derritió para convertirse en apapacho. Monreal fue invitado a Palacio Nacional el viernes 28 de abril junto con las otras tres corcholatas y los integrantes de las bancadas de la coalición Juntos Haremos Historia en el Senado. Para su sorpresa, el Presidente lo sentó junto a él y le dio reconocimiento como corcholata. Dijo López Obrador a los invitados: “Entre esta muchacha (Claudia) y estos muchachos (Marcelo, Monreal y Adán Augusto) está mi sucesor”.
Esa noche, López Obrador se veía satisfecho. Su voluntad se había cumplido: el Senado no eligió al comisionado que le falta al Inai para volver a sesionar. Un tema que lo obsesiona. De allí salieron los senadores hacia la Casona de Xicoténcatl, antigua sede de la Cámara alta, para aprobar una veintena de iniciativas. Lo hicieron a la carrera, con dispensa de trámites, en sede alterna, sin la oposición, sin conocer lo que votaban, sin quórum verificado. Y luego se ponen nerviosos porque la Suprema Corte les anula iniciativas aprobadas de esa manera.
* Monreal está tan contento de su nuevo acercamiento con López Obrador, que hasta su discurso cambió. En su intervención, ayer, en la tribuna del Senado no sólo amagó con juicio político a los ministros de la Corte que desecharon el plan B, sino que denunció “el derroche, los abusos y los excesivos privilegios” que tienen.
En un tono más propio de Fernández Noroña que del conciliador que ha sido, Monreal criticó a esa “casta de privilegiados” que son los ministros y ofreció un compendio de 40 excesos que cometen. Entre éstos están sueldos de 300 mil pesos mensuales, aguinaldo de casi 600 mil pesos, prima vacacional de casi 100 mil pesos, fondo para comer en restaurantes de lujo, 80 mil pesos mensuales; un presupuesto de 5 millones 500 mil pesos mensuales para contratar personal. Pero, también, dos vehículos blindados tipo Suburban, con valor acumulado de seis millones de pesos, que se renuevan cada dos años; pago por riesgo de más de 640 mil pesos, pago por gasolina, 22 mil pesos mensuales y apoyos ilimitados para pago de peaje en autopistas.
La respuesta al morenista llegó a la tribuna en voz del senador plural, Germán Martínez: “Me da gusto que se haya hecho esa lista de gastos de la Corte…, pero me gustaría escucharla del fideicomiso millonario que existe en el Senado de la Republica”. Abajo de la tribuna, Germán precisó que se trata del fideicomiso de inversión 1705 para la construcción y equipamiento del Senado. Ascendía, el 31 de marzo pasado, a 848 millones 668 mil 292 pesos y 86 centavos.