- Gracias a la herencia “neoliberal”, T-MEC, Banxico autónomo, flotación, exportaciones, hay estabilidad monetaria.
Nos harás mucha falta, Alejandro Hope.
Lo dijo con todas sus letras: “Al diablo con las instituciones”. Actúa en consecuencia.
No exageres, no es un peligro; es puro discurso; es populista, pero no amenaza a México. Quinto año de gobierno: todos los días que ha podido ha lanzado vituperios, miles de mentiras, agresiones en contra de medios, de intelectuales y periodistas (Loret en primera fila). Infundios a diestra y siniestra. Es un incontenible surtidor de veneno. ¿Qué atraviesa por su mente? Difícil decirlo, pero parece que una patología lo gobierna. Todos los mexicanos conspiran contra él. ¿Paranoia o Yo el Supremo de Roa Bastos como su lectura de cabecera? Los conservadores son todos los que se le oponen. Él determina lo que es ser conservador o progresista, porque las implicaciones de la palabra liberal, las desconoce.
Nadie por arriba de Él. ¿Por qué? Es el Supremo. En el servicio público, en todas sus esferas los especialistas, juristas, economistas o médicos que salvan vidas, deben someterse, ganar menos que Él, que tiene muchas muertes en su haber. El país debe girar alrededor suyo, por eso el enojo contra la independencia de criterios. No te preocupes, no va a pasar nada, dicen. Pero, ¿y la destrucción de la riqueza nacional, patrimonial y humana? ¿Por qué atacar a la ciencia, a los Institutos Nacionales?, un gran orgullo que llevó décadas construir. ¿Por qué miente con las cifras? Al INE le quitan –porque es una mafia– 5 mil mdp, pero entierran 332 mil en el NAICM. El Insabi nos costó 409 mil, Dos Bocas 360 mil, el Tren Maya 300 mil, pero eso sí, el Inai debe desaparecer por mil. El fraude en Segalmex es de 15 mil y los que vienen. Por eso la urgencia de desaparecer el Inai. Jamás lo admitirá, pero gracias a la herencia “neoliberal”, T-MEC, Banxico autónomo, flotación, exportaciones, hay estabilidad monetaria. Gracias al andamiaje electoral, que también heredó y que lo llevó al poder, tenemos –hasta ahora– elecciones creíbles, adentro y afuera. Pero el mundo lo está observando y ya no lo bajan de dictadorzuelo.
Sus intenciones son correctas, dicen. De verdad el nepotismo restaurado, los privilegios a los militares comprados, los ataques a los ministros y a la SCJN. ¿Ésas son buenas intenciones? Y qué decir de los vínculos con el narco, ¿creen que estamos ciegos? Jueves 27 de abril de 2023, los golpistas se desnudan. ¡Fuera máscaras! Lo que sea necesario violar en la normatividad estuvo en el menú, el propio artículo 72 de la Constitución. Atropellaron groseramente los procesos legislativos, el respeto a la discusión, al diálogo. ¡Fuera máscaras! ¿Qué habrá detrás para estar dispuestos a desnudarse como golpistas?, pues todos llevan una porción de responsabilidad, seguidores del protodictador, adentro y afuera, “representando al Presidente”.
Se acabó la farsa, ya no pueden engañar: quieren una dictadura disfrazada de elecciones a modo. Quieren un país que le niega a los ciudadanos su derecho a las elecciones libres y profesionalmente organizadas, preparan una elección de Estado. Quieren acabar con la transparencia para que no conozcamos los fatídicos, mortales, resultados de la gestión, en salud, en educación, en contrataciones vergonzosas para sus socios, militares y narcos incluidos. Es una cofradía. Ya lo vimos en Guerrero. INE; Inai; órganos autónomos, CNDH, cero contrapesos al tirano. Ahora atacan a la SCJN, a la UNAM, a los científicos. Acapararon la agenda pública con sus costosas mañaneras; ya hicieron todo lo que pudieron para dividirnos. Va. ¡Fuera máscaras!
Todo está claro. De un lado los golpistas, del otro los demócratas. Abril 27, gran noche de destape. Estamos viviendo un golpe de Estado de tracto sucesivo, pero evidente. No amaneceremos con una Junta Militar, pero ya están allí.
- Cambien el logotipo, no finjan, dejen a Juárez y Madero en paz. Pongan a Santa Anna, a Díaz y a Huerta, ellos sí los inspiran. Con ellos pasarán a la historia.