La ciudad de Los Mochis en algún tiempo pretérito fue ejemplo de tranquilidad, limpieza, educación vial y muchos otros atractivos de ciudad moderna, que despertaba el deseo de los visitantes de venir a vivir en ella, su gente muy amable, educada y respetuosa.
Así fue que empezaron a llegar ciudadanos de otros estados y con costumbres distintas a las de los sinaloenses.
El tiempo pasó y con los años los que llegaron y siguen llegando, trajeron otras costumbres y ahora aquella ciudad ejemplar, se volvió caótica, en donde el respeto a las autoridades y a la educación vial se ha perdido.
En la imagen se advierte como ahora los automovilistas no respetan las banquetas destinadas a los transeúntes, como es el caso del auto gris, que no vaya a creer que está haciendo alto para que pase el auto que se ve viene transitando, NO, EL AUTO ESTÁ ESTACIONADO, y su propietario quien sabe dónde andaría; así que las personas que caminan sobre la banqueta ven obstruido el paso y eso es algo indebido. Como lo es también lo que hizo el dueño del auto blanco que lo estacionó en sentido contrario en la calle Ignacio Allende que es de doble sentido.
Esto pasa con frecuencia en ese lugar, que es la esquina de Fuente de Prometeo y Allende en el fraccionamiento Las Fuentes y, hay ocasiones que por las calles aledañas al IMSS en el mismo fraccionamiento, suben sus carros a las banquetas obstruyendo el paso de la gente de a pie.
En la otra imagen se advierte que el carro blanco obstruye el paso a los peatones y la visibilidad a los conductores que salen de la calle Fuente de Prometeo, que no pueden desde un lugar seguro, ver si vienen autos desde el lado sur de la calle Allende y tienen que entrar a la calle Allende con peligro de provocar un accidente.
Además, piense usted en las personas que utilizan para movilizarse SILLAS CON RUEDAS por estar INCAPACITADOS. Que coraje les ha de dar que los conductores no piensen en el mal que hacen a esas pobres personas.
Lo peor es que lo comentado ocurre en cualquier parte de la ciudad ante la complacencia de las autoridades de tránsito, que si hicieran su trabajo correctamente, la tesorería municipal rec audaría mucho dinero por concepto de multas al Reglamento de Tránsito.
Antes no se veía eso de que los propietarios de autos los subieran a las banquetas o los estacionaran en sentido contrario y, ocurre también que transitan en sentido contrario por calles de un solo sentido.
Otra de las cosas que ocurren y que deberían de ser sancionadas, que los conductores transitan a velocidades inmoderadas e incluso a exceso de velocidad por las calles de la ciudad y no hablo de los bulevares, en donde es peor; hace poco me rebasó un agente de tránsito que viajaba en motocicleta oficial y no iba persiguiendo a alguien o llevaba la sirena que usan las patrullas de policía y tránsito como alarma cuando van en persecución de alguien o van a atender un asunto de suma urgencia, no, el simplemente no iba a exceso de velocidad por algún asunto oficial porque hubiera llevado la alarma encendida, no, él iba violando el reglamento de tránsito sabiendo que nadie lo podía infraccionar por violar la ley de tránsito.
Y conste que no quiero decir que los que hacen eso son los que llegaron de fuera, ahora también son los nacidos en Los Mochis o en Sinaloa, “las malas costumbres y la mala educación se pega”, decía mi abuelita.
Pero no hay error que no tenga corrección, y eso sería cuestión de que los agentes de tránsito que recorren en sus patrullas a la ciudad, empiecen a multar a los que hacen cosas indebidas y con esa medicina de seguro que se alivian y la tesorería municipal recaudaría muchísimo dinero que mucha falta le hace al H. AYUNTAMIENTO DE AHOME para arreglar las calles que se encuentran muy deterioradas.