Francisco Garfias
Arsenal
La cruda realidad se le vino encima al Instituto Nacional de Migración y al gobierno federal en el tema de los 38 migrantes que murieron calcinados en una estación migratoria de Ciudad Juárez. Hay un video que revela cómo tres guardias dejan encerrados a los migrantes cuando ya las llamas rebasaban las rejas de la estación migratoria, donde eran tratados como detenidos y no como huéspedes temporales en el “tercer país seguro” que, en los hechos, se ha convertido México.
La 4T no tiene manera de ofrecer seguridad a los migrantes. En segundos, el humo tapó la dolorosa escena. Detrás de esa cortina quedó enterrado el “sueño americano” de esos migrantes. Lo que encontraron tras su largo peregrinar fue una trampa mortal. La escena de los guardias no sólo causó indignación, sino vómito. “No tienen madre. Cuál pinche humanista ni que la chingada”, sintetizó el incansable activista, Jaime Martínez Veloz, en el mensaje que adjuntó al video que distribuyó vía WhatsApp.
* Todas las víctimas son hombres, guatemaltecos y hondureños y, si hacemos caso al muy respetado senador del Grupo Plural, Emilio Álvarez Icaza, muchos estaban allí después de ser deportados a México. Al hablar del tema, la voz crispada del senador reflejaba coraje e impotencia por lo ocurrido en Ciudad Juárez. “Esta tragedia, que se pudo haber evitado, no es más que la expresión de la negligencia criminal de este gobierno. Que las personas hayan protestado por falta de agua y ante el incendio no les hayan abierto el candado y por eso murieron, sólo exhibe y pone aún más de manifiesto la política criminal del manejo de personas en movilidad en este país. Varias de las personas que allí murieron son de las que EU deportó a México en el papel indigno que el gobierno de este país ha aceptado como tercer país seguro. ¿Cuántas tragedias tienen que pasar para que se pueda hacer una verdadera política en defensa de los derechos humanos?”, preguntó el senador.
En el equipo del legislador, con larga trayectoria en la lucha por los derechos humanos, había molestia por el tuit que subió Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, relacionado con la tragedia: “El Inami debe revisar los protocolos en sus estaciones migratorias y garantizar los derechos de las personas migrantes. Las víctimas merecen verdad y justicia y que los hechos no se repitan”.
Después de ahogado el niño.
* La tragedia se politizó a la velocidad del fuego. A los panistas les trajo a la memoria todo lo que les dijeron cuando la tragedia de la guardería ABC de Hermosillo. Hoy solicitan la “renuncia inmediata” de Marcelo Ebrard, Adán Augusto López, y del comisionado del Inami, Francisco Garduño Yáñez. “La raíz de esta tragedia se encuentra en los bandazos de la política migratoria del gobierno federal”, dijo el jefe nacional del PAN, Marko Cortés. En la misma sintonía se pronunció Verónica Juárez, coordinadora de la corriente Nueva Izquierda en el PRD. Ella pide que ruede la cabeza de Garduño. Y señala: “Ésta es una de las tantas consecuencias graves de que México haya aceptado, en los hechos, convertirse en tercer país seguro para los migrantes que intentan cruzar a EU”.
* El índice acusador se levantó también entre dos de las corcholatas de Morena. El secretario de Gobernación, aprovechó la entrevista que le hacía Joaquín López-Dóriga, en Radio Fórmula, para hacer responsable a Ebrard de la política migratoria del gobierno: “Aunque formalmente es la Secretaría de Gobernación, para efectos administrativos, hay un acuerdo al interior del gobierno y es Marcelo, el secretario de Relaciones Exteriores, quien se encarga del tema migratorio”, dijo. Aunque luego corrigió: “Es un asunto de trabajo en equipo, de responsabilidades compartidas y por eso en éste y en otros temas, tenemos que dar la cara todos, por el gobierno”.