Rafael Luna no había leído el tuit del senador Ricardo Monreal, en el que informa que el presidente López Obrador lo vetó como comisionado del Inai, igual que a Yadira Alarcón. 

El coordinador de los senadores de Morena subió el tuit a las 6:10 pm. Nosotros hablamos con Luna cinco minutos después. Ya estaba enterado de su contenido. Alguien le informó por teléfono. Dice el mensaje de Monreal: “El secretario de Gobernación, @adan_augusto, me informó que el presidente de la República, el Lic. @lopezobrador_ ha hecho uso de su prerrogativa constitucional para expresar objeción a los nombramientos  del @INAIMéxico”.

Cuando hablamos, la voz de Luna reflejaba, más que desencanto, resignación: “Oficialmente no nos han dicho nada, pero ya Ricardo subió un tuit en ese sentido. Es una señal muy clara”. 

— ¿Cuál es el motivo del veto? ¿Su cercanía con Monreal?, le preguntamos.

—No, nos vetan a los dos (Yadira tiene vínculos con el PAN). Afecta en lo personal, pero lo que más afecta es al Inai. Lo vuelve inoperante. El Inai está formado por siete comisionados. Requiere por lo menos de cuatro para el quórum y la toma de decisiones—, respondió. 

El 30 de marzo sale un cuarto comisionado. Ninguno ha sido reemplazado. Quedarían sólo tres. Salvo que repusiera el procedimiento muy rápidamente, ya no se podrían tomar decisiones por falta de quórum. Insistimos: si no es la cercanía con Monreal y de Yadira con el PAN, ¿cuál es la causa entonces? “El Inai, en forma indiscriminada, ha estado solicitando cosas. Ellos no ven bien, primero, al organismo y, segundo, que les están solicitando esas cosas. Me atrevo a pensar que el fondo es volver inoperante al Inai”, nos dijo Luna. Nosotros agregaríamos que el Presidente quiere desaparecerlo. Desde que llegó a Palacio Nacional bautizó a los comisionados como “ burocracia dorada.” El día de su elección, Luna fue duramente criticado por los senadores de PAN, Damián Zepeda y Xóchitl Gálvez y por el morenista César Cravioto, por haber estado entre los peor calificados.

* De inmediato se produjeron reacciones al veto. Marko Cortés, líder del PAN, acusó al primer mandatario de tratar de imponer una opacidad total sobre las compras del gobierno “para proteger la corrupción de sus allegados. Quiere matar o, por lo menos, paralizar todas las actividades del Inai, porque ese órgano autónomo está facultado para obligarlo a rendir cuentas de los gastos y acciones de su gobierno”. El Inai, por cierto, ya alista controversia. 

* Los morenistas quisieron dar un albazo. Dieron por bueno un pronunciamiento, a nombre del Senado, que expresa el “tajante rechazo” a las propuestas de los representantes republicanos Dan Crenshaw y Michael Walz para declarar “terroristas” a los cárteles mexicanos. Eso abriría la posibilidad de una intervención armada de EU para combatirlos, pero el gobierno de Biden ya se deslindó. La bronca es que el pronunciamiento era sólo de dos comisiones, y no del pleno. Pretendían aprobarlo en fast track. 

El primero que protestó, y fuerte, fue el senador del PAN, Damián Zepeda. Le hizo ver a la senadora de Morena Ana Lilia Rivera, que era un posicionamiento de “algunos senadores” y no del Senado. “¿Qué le ofende al gobierno y a este Senado, que un par de legisladores de EU en lo individual, y no el gobierno (de Biden), que ya se deslindó, llamen terrorista al crimen organizado? No nos representa ese pronunciamiento”, dijo.

 Y lanzó una ráfaga de preguntas: “¿Saben por qué los llaman terroristas? Porque algunos de ellos lo son. ¿No es terrorismo cuando cuelgan personas de los puentes con letreros hacia los gobiernos? ¿No es terrorismo cuando incendian indiscriminadamente los negocios? ¿No es terrorismo cuándo matan a la gente porque se están llevado a la cárcel a sus líderes? Nada de pobrecitos y vamos a darles abrazos. Todo el peso de la ley”, puntualizó el panista.

El morenista Héctor Vasconcelos salió al rescate de Rivera. El hombre se envolvió en la bandera nacional y se tiró al vacío: “Que quede de manifiesto que hay ciudadanos que se oponen a que México reclame su soberanía más esencial...Qué quede registrada esa posición del PAN que, además, es perfectamente acorde con su ascendencia histórica”.

Julen Rementería, jefe de la bancada del PAN en el Senado, no se quedó callado: “No se puede venir aquí a faltar a la verdad sin tener reclamos. No aceptamos, bajo ninguna condición, qué hayamos venido a apoyar invasiones o cosas parecidas…”. Quedó claro, al final, que no era un documento del Senado.