Jueves, Noviembre 28, 2024
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El ABC de la antidemocracia

 

Vianey EsquincaVianey Esquinca             
La inmaculada percepción
 
 
 

El presidente Andrés Manuel López Obrador cumplió su amenaza y mandó a la Cámara de Diputados el llamado plan B, un paquete de leyes secundarias que, sin pasar por la Constitución, permitiría afectar seriamente al INE y, por consiguiente, poner en riesgo la democracia y los procesos electorales. 

Esta nueva pretensión fue calificada con un B de berrinche del mandatario mexicano; otros, como el consejero Ciro Murayama consideró que era un plan V de venganza. La verdad es que lo que el tabasqueño envió, atraviesa todas las letras del abecedario de la antidemocracia.

Es el plan A de aplanadora. Gracias a las elecciones de 2021, la gente logró frenar las pretensiones presidenciales para cambiar la constitución a su gusto, pero Morena y sus rémoras conservaron una mayoría simple que utilizaron en la Cámara de Diputados para aprobar los cambios a seis leyes secundarias que reducen y afectan al INE.

Es el plan C de cobardía. Nuevamente, el senador Ricardo Monreal tiene la posibilidad en convertirse en fiel de la balanza. Dio una esperanza al decir que se tomarían el tiempo para analizar las modificaciones a diversas leyes secundarias, pero es evidente que está recibiendo presiones de Palacio Nacional. Ya demostró que quiere vender caro su amor, y que, aunque diga lo contrario, al final del día puede alinearse como cuando emitió una tibia abstención en el caso de la militarización. Hoy puede moverse entre la c de cobardía o la d de dignidad. Puede tener la c de candidato de la democracia y la libertad, o la c de la comparsa, de él depende.

Es el plan D del descaro. Si el Senado aprueba la propuesta presidencial, estaría permitiendo que los precandidatos y candidatos pudieran violar la ley sin ninguna sanción, además de hacer campaña todo el tiempo.

 

 
 
 
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Es el plan F de fast track. Morena, PT y PVEM aprobaron en unas cuentas horas el plan B. No pasó por el debate de comisiones, se fue directo al pleno para aprobarse con 267 votos a favor y 221 en contra.

 

Es el plan I de la ignorancia. Morena aprobó artículos son francamente inconstitucionales o contradictorios entre sí, cometieron errores garrafales de primaria y por eso la oposición ha anunciado que irá a la SCJN en caso de que se apruebe en el Senado.

Es el plan O de la obcecación. Los morenistas han demostrado que cuando pierden arrebatan y que ante la falta de argumentos atacan. Un ejemplo de ello sucedió cuando en una conferencia de prensa con el diputado del partido guinda Mario Llergo, una periodista le preguntó si existían pruebas de que Lorenzo Córdova estaba detrás de la marcha del 13 de noviembre. Ante la falta de respuesta el legislador la atacó cuestionándola si trabajaba para el INE.

Es el plan S de sumisión. Los diputados recibieron cambios a leyes secundarias que implicaban cambios a más de 450 artículos. Sin embargo, sin ni siquiera leer o analizar sus implicaciones, Morena y sus partidos aliados aprobaron los cambios porque así se los ordenaron.

Es el plan T de triunfo. Este pataleo del Presidente fue posible porque la movilización ciudadana del 13 de noviembre logró cimbrar a la oposición para evitar que alguien vendiera su alma al oficialismo y permitieran una reforma electoral que hubiera significado el fin del INE.

Es el plan V de venganza. En efecto, el fuerte del Presidente es la venganza, es su motor, lo que lo mueve y domina. Muchos de los artículos propuestas tienen dedicatoria y a López Obrador ni siquiera le interesa ocultarlo.

La moneda está en el aire, en los siguientes días se verá cómo se sigue llenando este abecedario, para bien o para mal.