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¿Misión imposible?

 

8 DIC, 2022

 

David Páramo

Análisis superior

 

DAVID PÁRAMO

 

 

Raquel Buenrostro está determinada a lograr algo que parece prácticamente imposible y, además, se está poniendo fechas perentorias que, lejos de ayudar, presionan mucho más la posición de México.

La misión de la Secretaría de Energía es evitar que se dé un panel en el marco del T-MEC por el sector energético poniendo sobre la mesa otros asuntos como, incluso, el del maíz genéticamente modificado.

Mucho más allá de dichos que deambulan entre la bravata y el hacer creer que no pasa nada —como decir que se han realizado casi 60 paneles y en la mitad ha prevalecido la posición mexicana—, la realidad es que este tema sí resulta fundamental, no sólo por el costo de unos 15 mil millones de dólares que se podrían pagar en sanciones, sino por la señal que se mandaría en la parte final de esta administración.

Perder en el sector eléctrico significa una demostración fehaciente de que la política energética ha estado equivocada. Ni ha logrado hacer un Pemex ni una CFE fuertes, ahí están sus pérdidas monumentales y su disminuida capacidad productiva, además de no respetar los acuerdos que esta misma administración asumió en el T-MEC. Para este gobierno se convertiría en una derrota inenarrable.

La Secretaría de Energía ha tratado de poner sobre la mesa una larga cantidad de temas con los que busca que el gobierno de Estados Unidos renuncie a la defensa de los derechos de sus empresas del sector energético buscando una visión global de otros temas, como podrían ser la migración u otros asuntos comerciales.

A diferencia de otras controversias, en ésta se concentra el corazón de la política industrial de la administración. Una derrota no sería únicamente desde el punto de vista de las sanciones comerciales, sino también en el ámbito político. 

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Por eso el gobierno busca llevar la negociación en el contexto de la relación México-Estados Unidos y no únicamente en materia comercial. El intento es el canje.

REMATE ENROCADO

Parece poco probable que se logre este enroque. Estados Unidos tiene otras muchas herramientas para defender sus intereses migratorios y de seguridad nacional. Bastaría, por ejemplo, con recurrir a amenazas como las que usó Donald Trump en contra del gobierno mexicano.

La misma ministra de Economía de Estados Unidos, Katherine Tai, ya le cerró la puerta al paquete propuesto por Buenrostro al dejar claro que no permitirían que otros temas se implicaran en la negociación comercial.

De hecho, recordó que está pendiente el caso del maíz amarillo. Este tema podría parecer mucho más fácil de resolver: bastaría con que el Presidente se impusiera sobre los sectores fundamentalistas de su gabinete (representado por Hugo López-Gatell y otros fanáticos, como el subsecretario de Agricultura) y ordenara que, por lo menos, se pueda ampliar el plazo para prohibir la entrada de maíz amarillo (OMG).

Como se lo ha explicado el Padre del Análisis Superior, la Secretaría de Economía abrió la puerta para retrasar la entrada en vigor de esa medida y se dejaría de importar este maíz bajo el principio de que, por arte de magia, México habría logrado la autosuficiencia en este producto.

El Presidente, a través de la Secretaría de Economía, ya usó el primer pretexto para tratar de abrir espacios: un espacio de análisis, así, deben tomarse más tiempo y retrasar la entrada en vigor de la medida. De hecho, ayer la dependencia que encabeza Buenrostro dijo que se analizarán a fondo —tanto por la Cofepris como por su contraparte en EU—los efectos de los OMG y, si es necesario, se extendería el plazo hasta 2025... pero que es una decisión aún no tomada.

Si Estados Unidos y Canadá no logran un acuerdo satisfactorio para ellos, pues simple y sencillamente recurrirán a un panel. Ellos quieren que México respete el T-MEC y no hay mucho más que hacerle.

REMATE INTERNACIONAL

El Presidente canceló la reunión de la Alianza del Pacífico que iba a realizarse en México porque el Congreso de Perú le negó al presidente Pedro Castillo el permiso de viajar. Se avisó que esta reunión se realizaría el 14 de diciembre en aquel país sudamericano, sin embargo, la Secretaría de Relaciones Exteriores de México ya canceló la reunión por la situación política que se vive en aquel país.

Sea como sea, el hecho es que los sueños latinoamericanistas de esta administración están chocando, una y otra vez, con la terrible realidad política que han propiciado los neopopulistas a lo largo de América Latina. Se trata de otro fracaso en política internacional para el gobierno mexicano.