LOS COSTOS DE UN CAPRICHO
Mañana se sabrá como masca la iguana, decía Pánfilo Sevejeka, cuando había algún asunto pendiente que por necesidad habría que esperar para saber el resultado.
Así estamos hoy con la marcha ordenada por el presidente de la república, para algo que sólo él sabe, porque nada lógico advertimos que se está haciendo con ella en beneficio de México.
Los cálculos que se hacen son variados y lo mejor es esperar a mañana, que se vea a la gente marchar, a ver si como roncan duermen los de morena, que anuncian una asistencia que va a superar a la del domingo 13 en número y algunos hablan de que NO la superará.
Lo cierto es que se duda que pueda superar a la marcha organizada por la oposición, ya que fue espontanea, los asistentes no fueron forzados a asistir, ni se les pago dinero alguno que haya salido del erario público, el que fue pago sus propios gastos y satisfizo sus deseos de PROTESTAR CONTRA AMLO, por más que se diga que la protesta era en defensa del INE, que en parte es cierto, pero, la neta del planeta es que la gran mayoría de los ciudadanos fueron para dar escape a su odio hacia el presidente; muchísimos sienten odio, animadversión, coraje o como usted quiera llamarle porque a causa del mal manejo del covid 19 perdieron a familiares, otros porque murieron niños con cáncer que no fueron bien atendidos por falta de medicamentos, y todas esas muertes, van a la cuenta del mandatario incapaz, quien con sorna dijo: “me cayó como anillo al dedo”, refiriéndose en ese entonces a la pandemia. En cambio la de mañana no es ESPONTANEA la gran mayoría irá forzada por los sindicatos, organizaciones afines y empleados del gobierno estatal, municipal o federal.