Sorprendieron críticas de AMLO a Prodecon

Al presidente López Obrador definitivamente no le gustan los órganos reguladores y menos los autónomos, pero sor­prendió que en la mañanera del pasado miércoles criticara abiertamente a la Procuraduría de Defensa del Contribu­yente (Prodecon), que está acéfala desde que terminó la gestión de 8 años de Diana Bernal, en abril de 2019.

Desde entonces, quien está al frente de la Prodecon y ejerce las labores de “titular en funciones” es el subprocu­rador Luis Alberto Placencia Alarcón.

López Obrador aseguró que lleva 4 años intentando nombrar a un nuevo titular en Prodecon y no ha podido porque “hay evasores fiscales” que han presentado amparos y obstaculizan el nombramiento del nuevo titular. Y fue más allá al asegurar —desde luego, sin ninguna prueba, como suele hacerlo— que en la Prodecon hay evasores fiscales que cobran elevados sueldos y son “tapadera para legitimar a un régimen corrupto”.

La Prodecon se creó, efectivamente, en el sexenio pasa­do como una procuraduría para defender a los contribuyen­tes de menores ingresos —personas físicas o morales— que carecen de los recursos para pagar un abogado y defender­se ante posibles abusos o errores por parte del SAT.

Y sí ha logrado, en sus 10 años de existencia, ganar jui­cios contra el SAT, pero no porque sean evasores fiscales, sino porque la ley les dio la razón.

Desde luego, la relación en­tre el SAT y la Prodecon nunca ha sido fácil, pero en el sexenio pa­sado, Diana Bernal firmó conve­nios de colaboración con el exjefe del SAT, Aristóteles Núñez.

Sorprende también el mutis por parte de Raquel Buenrostro, jefa del SAT, ante las críticas ha­cia la Prodecon, que ojalá no desaparezca porque son muchos, en efecto, los contribuyentes que han sido defendidos y que care­cen de recursos para contratar un abogado fiscalista.

INFLACIÓN ALIMENTARIA, LA MÁS ALTA

La inflación, a la primera quincena de septiembre, subió 0.41%, a una tasa anual de 8.76%, arriba del consenso de los analistas del sector privado y ligeramente abajo de la inflación de la primera quincena de agosto, que fue de 8.77 por ciento.

El problema es que la inflación subyacente, que es la que más preocupa al Banco de México, se incrementó 0.33% a una tasa anual de 8.27 por ciento.

Se espera que, al cierre de septiembre, la inflación cie­rre en 8.7% y que ahora sí, a partir de octubre, comience a descender, aunque dependerá fundamentalmente de los precios de la canasta alimentaria.

En promedio, la inflación de productos agropecuarios, frutas y verduras, y productos pecuarios fue de 15% y nue­vamente se comprueba que el Pacic no ha logrado frenar la inflación en alimentos, que es la que más golpea a los sectores de menores ingresos.

Se da por hecho, y más después del alza de 75 puntos base en Estados Unidos, que el próximo jueves el Banxico elevará también las tasas en 75 puntos base.

AIFA ESPERA SER RENTABLE EN 2024

El director general del AIFA, Isidoro Pastor, aseguró que la rentabilidad financiera se alcanzará en 2024 y no hasta 2027, como se había originalmente presupuestado.

Parte de su confianza deriva de una mayor utilización del AIFA, lo que será difícil de cumplir mientras no estén terminadas las vialidades de acceso y no recuperemos la Categoría 1 en seguridad aérea.

Por lo pronto, para 2023 se elevará el presupuesto y los subsidios al AIFA a 836 millones de pesos.