Raúl Cremoux Otros ángulos
Heidi Mariana Pérez, de sólo 4 años de edad, se quejó de dolores de estómago. Su abuela dispuso que, junto con su otro nietecito de 7 años, fueran al hospital. Jamás pensó que a ella le meterían una bala en el hombro derecho y a la pequeña, en la cabeza.
¿Los agredieron miembros de una de las innumerables pandillas de sicarios o simples ladrones que pululan por todo el territorio nacional? No, fueron militares, quienes se encargaron de balear un modesto automóvil en el que la abuela conducía a sus nietos por la calle 20 de Noviembre, entre González y Doctor Mier, de la Colonia Victoria en Nuevo Laredo, Tamaulipas.
La abuela relata que circulaba por las calles con destino al hospital, escuchó sonidos como petardos, casi inmediatamente sintió un gran dolor en su hombro derecho y por ello se orilló junto a una banqueta. El hermano de la pequeña, Kevin, le dijo que a su hermanita algo le había pasado, pues sangraba por todos lados. La abuela vio soldados e ingenuamente pensó que la ayudarían. Nada de eso, antes bien, la ignoraron y continuaron caminando arrastrando sus pesadas botas y portando armas largas de grueso calibre. La abuela, como pudo, aceleró su auto, un Chevrolet Cobalt modelo 2010 hasta llegar al nosocomio.
Ahí fue recibida por la enfermera Cristina Aracely, quien resultó ser la madre de la pequeña. No podía creerlo. Ella había recibido una llamada diciendo que estaban en camino por los dolores estomacales de la pequeña. La enfermera quedó en estado de shock, la tomó en brazos y corrió a Urgencias llevándola en brazos. Demasiado tarde. La niña había sido atravesada por una bala en la nuca, con salida en el rostro.
Diversos testigos indican que camiones militares detuvieron su marcha, descendieron soldados disparando sobre un intenso tráfico y los disparos contra el auto fueron directos. Las fotos muestran orificios por delante y también por atrás. No se requiere ser experto en balística para darse cuenta que se podía ver que adentro iban una mujer conduciendo y dos niños en la parte posterior. Agentes ministeriales de la Fiscalía que realizaron el peritaje y levantaron evidencias de lo ocurrido, identificaron a las unidades militares: una Hummer 0919071 y dos camionetas, la 091933 y la 0919340. Emisiones informativas en televisión y diversos diarios muestran a los soldados uniformados y armados al igual que se presentan los invasores rusos en Ucrania o los yanquis en Libia. Éstos fueron los “elementos” que enfrentaron a una abuela y sus dos nietos con el resultado de herir a la señora, matar a una pequeña de 4 años y obligar a otro de 7 a presenciar un ataque mortal.
Estamos hablando de militares que debieran estar en los cuarteles y salir únicamente ante desastres nacionales, defender a la patria contra invasores extranjeros, o bien, arrestar a pandilleros mafiosos como el hijo del Chapo Guzmán, a La Vaca o cualquiera de los muchos asesinos que violentan, abusan, extorsionan o asesinan mujeres, hombres, ancianos y cualquier ser viviente que quieran acribillar, mutilar, colgar y acuchillar, como lo muestran todos los días.
¿Éste es el cuerpo militar al que se desea anexar formalmente, porque de hecho ya lo está, a la Guardia Nacional; éste es el ejemplo de eficacia, honorabilidad y disciplina que merecemos?