Ayer el presidente López Obrador hizo en la mañanera un largo relato de anécdotas políticas del periodo que más le gusta, el de los años 70, la sucesión de Luis Echeverría, la historia de las corcholatas, del gobernador Rovirosa Wade, que le dio su primer trabajo en el estado. Más allá de que aquellos son tiempos muy lejanos, lo cierto es que mucho de lo que paradójicamente contaba el Presidente para tratar de diferenciar el actual proceso de sucesión de aquél de los años 70, lo que hacía era asemejarlo. Como ocurría entonces, los tiempos de la sucesión adelantada que ha iniciado el propio presidente López Obrador están marcando la toma de decisiones y han recrudecido los golpes bajo la mesa y las decisiones de muchas áreas de gobierno.
Enredados en la sucesión
Jorge Fernández Menéndez Razones