ECONOMÍAHOY.MX - 7:44 - 13/05/2015
Hoy en día existen consumidores que por varias razones, ya sea porque quieren restringir el contenido calórico de su dieta o porque tienen problemas de salud como el sobrepeso, síndrome metabólico o diabetes, prefieren utilizar edulcorantes bajos o sin calorías. Estos productos sirven para sustituir los sabores dulces sin tener el aporte energético del azúcar.
En el caso de las bebidas saborizadas y endulzadas con edulcorantes bajos o sin calorías, existen muchos mitos que podrían confundir a la gente. Rebeca López-García, Doctora en Toxicología, enumeró para EconomíaHoy.mx las dudas más comunes para que, de esta manera, la gente pueda tomar decisiones informadas que se adapten a sus necesidades, preferencias, así como a su estilo de vida.
¿Es seguro el consumo de los edulcorantes bajos o sin calorías?
Los edulcorantes no calóricos son compuestos con sabor dulce que proporcionan muy pocas o ninguna caloría. Todos los edulcorantes no calóricos que se comercializan en México, a través de una infinidad de productos, son ingredientes cuya inocuidad ha sido evaluada siguiendo un riguroso proceso de aprobación tanto a nivel nacional como internacional.
En México, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), entidad que depende de la Secretaría de Salud, es la autoridad competente para determinar la seguridad de este tipo de ingredientes. Por tal motivo, en México no se puede comercializar ningún producto con algún aditivo que no haya sido autorizado por la COFEPRIS.
¿Pueden ser consumidos por cualquier persona?
Cada compuesto sigue su propio proceso de evaluación y aprobación por lo que es importante no hacer generalizaciones sino hablar de cada compuesto por separado.
Hay que aclarar que estos compuestos sirven como herramienta para sustituir los sabores dulces, pero siempre dentro del contexto de una dieta y estilo de vida saludables. En este sentido, en niños y mujeres embarazadas que no tienen problemas de sobrepeso y obesidad o problemas metabólicos como diabetes, la restricción calórica no se recomienda porque requieren de la energía que aportan los azúcares para el crecimiento y el desarrollo.
Una excepción son las personas nacidas con el desorden hereditario de fenilcetonuria (PKU), quienes deben evitar estrictamente el consumo de fenilalanina, un aminoácido que forma parte del aspartame. Es importante aclarar que la fenilalanina es un aminoácido esencial, es decir, que lo debemos consumir como parte de la dieta ya que nuestro cuerpo no lo puede producir y es necesario para producir infinidad de proteínas que son importantes para nuestro organismo. La fenilalanina forma parte de muchos alimentos. Por ejemplo, 100 gramos de pollo rostizado contienen aproximadamente 1130 mg de fenilalanina y una taza de frijoles negros cocidos contiene aproximadamente 824 mg de fenilalanina y un refresco sin calorías contiene aproximadamente 90 mg de fenilalanina. Los productos que contienen aspartame muestran información en su etiqueta que advierte a las personas que padecen de PKU sobre la presencia de fenilalanina ya que estas personas nacieron con un problema que impide que metabolicen la fenilalanina de manera normal y por lo tanto tienen que limitar su consumo.
En México, ¿quién da la autorización para la venta de productos con edulcorantes no calóricos?
En el país están regulados para su consumo por la COFEPRIS, para su autorización se deben presentar diversos estudios toxicológicos así como la información sobre la identidad del compuesto a ser aprobado, su pureza, los métodos analíticos para detectarlo, las rutas metabólicas (que le sucede dentro del cuerpo y como se desecha) así como estudios reproductivos que incluyen varias generaciones para asegurar que no existe impacto sobre la fertilidad, desarrollo del feto, crecimiento y madurez.
¿Cuál es la cantidad de edulcorantes bajos o sin calorías que se pueden consumir por día?
Para cada edulcorante utilizado en los alimentos o bebidas, los expertos científicos calificados establecieron un nivel de consumo seguro. Este nivel denominado Ingestión Diaria Admisible (IDA), se calcula a partir de los datos de los estudios toxicológicos descritos anteriormente donde se encuentra la dosis en la que el producto no causa ningún efecto negativo en ninguno de los modelos estudiados y esta dosis se divide entre un factor de seguridad. La IDA es definida como "la cantidad estimada de un aditivo, expresada en mg/kg de peso corporal que puede ser ingerida diariamente en la alimentación, por toda la vida, sin daño a la salud humana, a la luz de las investigaciones toxicológicas disponibles en el momento de su aprobación".
La siguiente tabla muestra los edulcorantes no calóricos permitidos en México para bebidas no alcohólicas con sus respectivos límites de consumo establecidos.
Edulcorantes con IDA establecido que están permitidos en México y su dulzor relativo a la sacarosa
En México, se requiere declarar en la etiqueta de cualquier producto que los utilice la concentración en miligramos por gramo y se debe declarar en el listado de ingredientes por lo que es posible consultar la cantidad de cada producto que se consume.
¿Qué relación hay entre los edulcorantes bajos o sin calorías con la pérdida de peso?
Los edulcorantes no calóricos pueden ayudar a controlar el consumo total de calorías, pero es importante usarlos sólo como herramienta para complementar una dieta correcta y un estilo de vida activo. Es obvio que no evitarán la ganancia de peso si se usan para racionalizar el consumo excesivo de alimentos y bebidas con muchas calorías, o si no hay un esfuerzo por equilibrar la ingesta y el gasto calórico (lo que los expertos llaman equilibrio energético).
El sabor dulce de los edulcorantes no calóricos los convierte en una opción útil para reducir el consumo de calorías provenientes del azúcar. Aunque han surgido cuestionamientos sobre los efectos de estos edulcorantes en el aumento del apetito, del consumo de alimentos y del deseo por el sabor dulce, en un análisis publicado por los Doctores Mattes y Popkin en el 2010 se estableció que el uso de edulcorantes no calóricos no tiene ningún efecto sobre la reducción de peso corporal si no se acompaña de una restricción en el consumo de calorías. Sin embargo, la evidencia científica disponible no respalda la hipótesis de que estos compuestos contribuyen a un aumento de consumo de calorías y por lo tanto a la obesidad.
¿El consumo de edulcorantes puede ser un factor para desarrollar cáncer?
Cada compuesto se evalúa de manera individual y la carcinogenicidad es parte de la evaluación formal que se requiere antes de la aprobación. A nivel internacional, el Comité Conjunto de Expertos sobre Aditivos Alimentaros que es una colaboración entra la Organización para la Agricultura y la Alimentación de Naciones Unidas (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), JECFA, por sus siglas en Inglés, reúne a expertos en toxicología a nivel internacional que evalúa todos los estudios toxicológicos de cada compuesto y emite una opinión para su aprobación. El JECFA nunca ha reportado el riesgo de cáncer por consumo de estos productos. De acuerdo con el Instituto Nacional del Cáncer de EE.UU. (U.S. National Cancer Institute), la evidencia científica no ha demostrado que estos edulcorantes estén relacionados con el riesgo de padecer cáncer en los seres humanos.
¿El consumo constante de edulcorantes causa adicción?
No. El término "adicción" lo utilizamos a menudo para hablar de algunos alimentos y bebidas que nos gustan y consumimos frecuentemente, y no de aquella sustancia que el organismo "pide" en cantidades, cada vez mayores, para satisfacer sus necesidades.
La utilidad de los edulcorantes no calóricos radica en proporcionar el agradable sabor dulce sin el aporte energético, y es importante tomar en cuenta que por sí solos no son herramientas para el control de peso. Sólo pueden ayudar a llevar un balance energético de forma más sencilla, ya que mantienen el sabor, pero sin las calorías que aportaría un alimento o bebida elaborado con azúcar. Los productos desarrollados con estos compuestos se formulan de tal manera que aporten un sabor dulce equivalente a su contraparte con azúcar. Se trata que el sabor sea lo más parecido posible al producto sin sustitución de azúcar ya que si no, el consumidor no lo aceptaría.
Esto no significa que al consumir edulcorantes no calóricos se debe omitir la realización de algún tipo actividad física, así como de llevar una dieta correcta o consultar con su médico. Es importante el conocimiento de lo que se ingiere, acompañado de la adopción de un estilo de vida activo y saludable para conservar el bienestar integral.