Peña Nieto: Viajes de rey frente a un México empobrecido
El presidente Enrique Peña Nieto. Foto: Germán Canseco |
MÉXICO, DF (proceso.com.mx).- Costumbre y uso de los gobiernos priistas, las giras internacionales a todo lujo regresaron con el ascenso de Enrique Peña Nieto a la Presidencia, al grado de superar las estadísticas y anecdotarios de expresidentes que pasaron a la historia por sus excesos viajeros.
Si Adolfo López Mateos efectuó 41 giras internacionales en sus seis años de mandato –lo que le valió el apodo de “López Paseos”–, Peña Nieto lleva 46 en tres años, 37 de las cuales fueron como jefe de Estado y nueve como presidente electo.
Si en la presidencia de José López Portillo podían viajar en las giras su esposa, hijos, cuñada, nanas, mascotas y hasta el piano de la primera dama, con Peña Nieto la familia presidencial –los seis hijos que entre ambos tienen y hasta la cuñada del mandatario o la maquillista de Angélica Rivera–, puede ir, por ejemplo, a París con un séquito de 400 personas.
Desde el periodo de transición Peña Nieto dio muestras de su amor por el turismo de Estado: en los tres meses que transcurrieron entre la declaratoria de triunfo electoral y el día de su toma de posesión, como presidente electo visitó Argentina, Chile, Alemania, Bélgica, Francia, España, Inglaterra, Estados Unidos y Canadá; a estos últimos dos países, ya en avión presidencial.
Luego lo oficializó el 1 de diciembre de 2012, cuando al iniciar su mandato delineó como uno de los ejes de su gobierno lo que llamó “México, actor con responsabilidad global”, un plan sexenal para relanzar la presencia diplomática en el mundo.