Arsenal
FRANCISCO GARFIAS
Nos topamos ayer con el exmandatario de Oaxaca, Ulises Ruiz, en el restaurante Cuchilleros de la calle Madrid, a media cuadra del Senado. Compartía mesa, entre otros, con el gobernador de Quintana Roo, Roberto Borge.
No fue un encuentro casual. Sabíamos que estaba allí. Alguien que leyó ayer esta columna nos avisó de la presencia en ese lugar del ahora exdelegado del tricolor en el estado que gobierna su comensal.
La sesión en la Cámara alta para aprobar la Ley de Ingresos y la Miscelánea Fiscal se aplazaba indefinidamente. No teníamos suficiente información. Su presencia allí le venía muy bien a este reportero.Ulises fue personaje central, junto con el empresario y estratega Hugo Scherer, de la historia que publicamos en este espacio.
El texto no le favorecía. Más bien lo dejaba mal parado. Hablaba de la “sucia estrategia” que él y Scherer desarrollan para llevar a su tiburón —el senador Eviel Pérez Magaña, ya no es delfín, según Ulises— a Palacio de Gobierno el año que entra.“No llevo sólo a Eviel, traigo a cinco”, fintó el hombre.
La citada estrategia se puso al desnudo con la ilegal filtración de una conversación telefónica que refleja la “guerra sucia” que en distintos frentes libran en Oaxaca, de cara a la elección de gobernador.Filtrar una conversación privada es un delito, ¿vas a denunciar espionaje? Preguntamos. “No hay tema”, reviró. ¿Sospechas quién la filtró? “A lo mejor es alguien que nos quiere hacer pelear a Murat y a mí”.
Ulises no mostró molestia por la columna. Tiene los colmillos muy largos. Sonrió de lejos, lo saludamos. Nos invitó a su mesa. No nos hicimos del rogar. A eso íbamos.
Al tema salió Alejandro Murat, director general del Infonavit. La grabación refleja que él y Scherer se regocijan de la sentencia de la Suprema Corte que echó abajo los cambios que diputados locales le hicieron a la Constitución local para abrirle el camino al hijo del exgobernador Murat.Bajaron de cinco a tres años la exigencia de residencia para los no nativos.
Alejandro vio, por primera vez, la luz en Tlalnepantla, Estado de México, y en ese municipio le dieron una Notaría en 2013. La Constitución exige cinco años de residencia mínimo.En otras palabras, tiene que esperar hasta 2018.
En otra parte de la charla, Scherer le dice a Ulises que le pida a Manlio que ”haga la chamba”, y baje ya a Alejandro para que no haga más ruido.Una y otra vez, el exgobernador dijo que no es él quien busca tumbar la candidatura de Murat hijo. Recordó que el máximo tribunal echó abajo la reforma que hizo el Congreso local para abrirle paso. “Yo no soy ministro de la Corte y tampoco traigo campaña contra Gabino Cué”, aseveró.
Aceptó, eso sí, que en el estado hay guerra sucia motivada por la elección. “Seguramente habrá más…. Así como ellos buscan desunirnos, nosotros buscamos que no se unan”, subrayó.A pesar de la sentencia de la Corte, Murat papá insiste en la candidatura de su hijo. Los sospechosistas dicen que la intención real del exgobernador es ir lo más lejos posible para negociar una senaduría para su hijo en el periodo 2018-2024.
La medalla Belisario Domínguez es la más alta condecoración que otorga el Senado a mexicanos que se han distinguido por su ciencia o virtud como servidores de la patria o de la humanidad. Año con año se entrega en una ceremonia a la que asiste el Presidente de la República.Pero este acto de reconocimiento a los mejores mexicanos se desvió de sus propósitos originales, desde que la santísima trinidad del sistema político (PRI-PAN y PRD) resolvió partidizarla. Las tres agrupaciones políticas se reparten anualmente la decisión sobre el galardonado.
Este año le toca al tricolor. La propuesta no deja de sorprender. Quieren que el reconocimiento se otorgue al empresario Alberto Baillères, el segundo hombre más acaudalado de Mexico en 2013, según la revista Forbes. Es dueño, entre otros muchos negocios, de El Palacio de Hierro.La propuesta de Baillères ha provocado fuertes resistencias entre representantes de la izquierda, que presume no negociar prebendas con el poder. Ven en el reconocimento a Baillères una señal de “entreguismo al gran capital”.La alternativa que proponen es Porfirio Muñoz Ledo, tan controvertido como brillante político mexicano.
A Porfirio, el único político que ha presidido el PRI y el PRD, se le recuerda por ser el primer legislador que interpeló en la Cámara de Diputados a un Presidente de la República (Miguel de la Madrid).Pero también por haber recetado a Ernesto Zedillo, en su Primer Informe de Gobierno, una frase del caballero del Reino de Valencia, Francesc de Vinatea, quien recordó al rey de España sus límites: “Cada uno de nos somos tanto como vos, pero todos juntos mucho más que vos”.
El senador ebrardista, Mario Delgado, describió lo que está en juego con la entrega de la medalla, el 12 de noviembre próximo:“Es escoger entre un candidato totalmente palacio o un candidato totalmente republicano”.
— ¿Cuál es la postura de los panistas? Le preguntamos al senador.Nos vio con cara de what, antes de responder irónicamente:
“Están encabronados porque el PRI les ganó en la postulación de un empresario”.