28 de Octubre de 2015
No habrá más concesiones en el caso Iguala, deja claro el secretario de Gobernación. Harto por el ruido de las acusaciones movidas por evidentes intereses políticos, Miguel Ángel Osorio Chong, rompe con firmeza el esquema de lo políticamente correcto y advierte que los muertos y los desaparecidos de Ayotzinapa no son culpa del gobierno federal.
“Al régimen se le colmó la paciencia; ya estuvo bien de penitencia y cargar con pecados de otros; la culpa es de una autoridad municipal (…) nosotros no tenemos nada que ver, pero sí en (obtener) la verdad”, advierte el funcionario. A un año y un mes de la desaparición de los normalistas, todas las pulgas y todos los sapos se le quieren cargar al gobierno desprestigiado, devaluado, reprobado y acorralado que ha tenido que otorgar todo lo que le han exigido, lo mismo desde los padres y familiares de los desaparecidos, de manera legítima, hasta los activistas y oportunistas derecho-humanistas, locales y visitantes, sin descontar la presión de los partidos adversarios que ven burro y quieren viaje. Cierto, son graves los errores cometidos por los responsables de una investigación que pretendió ser la “verdad histórica” y terminó en la “verdad histérica” de quienes se resisten a ser convencidos de cualquier investigación oficial.
La narrativa de la PGR tiene fallas graves, resultado de protocolos carentes del rigor exigido por la ciencia forense; una reconstrucción de hechos basada en la palabra de criminales queda corta, sin embargo, hasta ahora no hay otra evidencia contundente que refute la hipótesis de la hoguera en la barranca del basurero municipal de Cocula, donde quedó sellado el destino de los 43. Dice el subprocurador de Derechos Humanos, Eber Omar Betanzos, que futuros peritajes no serán un concurso de complacencias; la colaboración con la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos y la puerta abierta de par en par al Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes van por la verdad sin adjetivos, no sólo para acallar las críticas por la debilidad institucional ante los cuestionamientos vociferantes. “Y si no les cuadra, mejor que ellos nos digan dónde y cómo fue el crimen de Estado que denuncian”, reta el secretario de Gobernación.
EL MONJE LOCO: Mancera atiza la horneada; a horas del debate judicial en la Corte, el jefe del GDF dice que la capital está lista para la mariguana con fines medicinales… y a los diablos opositores a la idea se les retuercen las “colas” por semejante “fumada”.
Twitter: @JoseCardenas1