I.¿Castigo? Manlio Fabio Beltrones, líder nacional del PRI, insiste. La anulación de comicios en Colima no correspondió a la realidad que se vivió en la jornada electoral del pasado 7 de junio. Ignacio Peralta, el candidato del PRI, ganó con más votos que su contendiente. Ésa es la democracia. Volverán a presentarse a las urnas, pero el PRI interpondrá una denuncia formal en contra del funcionario público estatal que echó a perder la elección, para que sea sancionado con todo el rigor de la ley. Se trata de Rigoberto Salazar Velasco, actual secretario de Desarrollo Social. ¿Y el gobernador Mario Anguiano, qué, se irá de rositas, no? Él es el jefe de Salazar. Imposible que no supiera nada.
II.Injusticias. Jorge Gaviño, director del Metro, informó que, antes del sábado, cinco estaciones de la Línea 12 serán reabiertas al público. Las otras cinco, a finales de noviembre. El actual gobierno del DF le enmendó la página a las malas hechuras y al fraude millonario cometido por el equipo de Marcelo Ebrard, el exjefe de Gobierno. Se han realizado trabajos de primer nivel, dijo Gaviño. El más feliz debe ser sin duda Ebrard, quien vive hoy un exilio dorado en París. Con esto, se aleja más la posibilidad de que pague por su incompetencia. No importa que haya estafado a los capitalinos con una obra que costó 47 mil millones de pesos. Su tren volverá a rodar. Y él, tan campante.
III.El premiado. Cuando el cinismo habla, estamos perdidos. Jesús Valencia Guzmán, ahora diputado federal, consideró que ha llegado el momento de que, desde el Congreso, el PRD se corra completamente a la izquierda y encabece las causas que abandonó en el camino. “Antes nosotros encabezábamos movimientos relacionados con cajas de ahorro y sindicatos, teníamos diputados de esos sectores, ahora no tenemos uno solo”, afirmó. Exdelegado de Iztapalapa, controvertido por su accidente automovilístico en diciembre pasado, quiere reivindicarse. No lo logrará. Ni él, vil comisionista, ni su exjefe Marcelo Ebrard, tienen cara para plantear proyectos políticos. ¿No se da cuenta? Increíble, preside la comisión de Derechos de la Niñez.
IV.El boicot. Maestros disidentes de la Ceteg, organizaciones políticas y sociales, así como familiares y normalistas de Ayotzinapa, preparan movilizaciones para boicotear mañana la toma de protesta de Héctor Astudillo, como gobernador de Guerrero. Walter Emanuel Añorve Rodríguez, vocero de la Coordinadora, informó que la intensión es “hacerse escuchar”. Es claro que Astudillo no llega con un blanco historial: fue dos veces alcalde de Chilpancingo y hay quien lo vincula con grupos criminales. Si ganó fue por el gobierno nefasto del PRD en Guerrero que entregó, al menos, 12 ayuntamientos al narco y se robó recursos que correspondían a uno de los estados más pobres del país. Con este par, Ceteg y mandatario, lo dicho: pobre Guerrero.
V.La vergüenza. El saldo de Rogelio Ortega Martínez como mandatario interino es de pena. Pasará a la historia como el gobernador inútil. Su gestión es una de las peores que se recuerde en la historia del país, pues entró sólo para tapar los crímenes de Ángel Aguirre Rivero y para llenar de dinero a sus camaradas de la Ceteg. Otorgó el beneficio de preliberación “por buena conducta” a nueve reos, algunos de ellos vinculados con grupos guerrilleros, cuyas condenas de entre 30 y 40 años de cárcel por secuestro y homicidio desaparecieron. Y, por si fuera poco, se va entre acusaciones de haber vendido en 25 millones de pesos diversas notarías. Si estuviéramos en un país de leyes, Ortega debería ser sometido a juicio político y enfrentar a la justicia. Pero no.