Garabatos 165 de Manuel de Atocha (2017 Marzo 02). – Habemos personas que por múltiples razones necesitamos que alguien nos ayude a realizar tareas o movimientos que cualquier ser humano ejecuta fácilmente por sí mismo. Muchas de estas personas necesitan cuidados constantes, especialmente quienes padecen de alguna enfermedad crónica o neuro-degenerativa o con limitaciones físicas o mentales o algún deterioro funcional debido a la edad avanzada. Hoy Dos de Marzo es el día de los cuidadores de personas dependientes, parcial o gravemente impedidas. En nuestro país, según datos de INEGI, son unas 285,000 personas ( 62 % en hogares y el 38 % en establecimientos) quienes se dedican a esta necesaria, callada, obscura, pero altamente apreciable labor, muchas veces imprescindible, ejecutada en un 97 por ciento por mujeres, cuya escolaridad promedio es de secundaria y edad, también promedio de 37 años. Si bien actualmente yo no requiero ninguna ayuda especial pues puedo caminar con andadera y realizar mis tareas normales, hay algunas increíblemente fáciles que se me dificultan, como buscar una camisa en el clóset o sacar un libro de un estante alto. Imaginemos, pues, el sufrimiento de quienes tienen altas discapacidades. Quiero expresar un profundo agradecimiento a todas estas personas quienes, por toda la superficie de la Tierra, con su labor casi invisible, silenciosa, abnegada, hacen un mundo mejor para ancianos y enfermos. Que Dios los bendiga.