Garabatos 160 de Manuel de Atocha (2017 Febrero 16). – Cuando suceden hechos trágicos como el del joven que disparó a su maestra y condiscípulos en Monterrey, me pongo a pensar en qué medidas precautorias eficaces se tomarán para evitarlas, no solo en México sino dondequiera se hayan suscitado tragedias como esta. La “Operación Mochila” es una medida de emergencia y lógicamente solo será eficaz para un período corto; además tiene el inconveniente de ralentizar la entrada de los alumnos a sus clases o los obliga a llegar más temprano con el consiguiente desfase de los tiempos familiares. Desde niños los jóvenes mexicanos de nuestro tiempo viven en un clima de violencia recibida a través del cine, la televisión y de los medios escritos. Sus héroes ya no son los “Superman” ñoños y pueblerinos sino otros terriblemente violentos: Los Narcos, cuyas personalidades se ven idealizadas en leyendas urbanas, música bronca, narco-corridos, series televisivas y noticias periodísticas. Cientos, por no decir miles, sueñan con terminar la prepa “porque es requisito…”. Mientras tanto una bola de viejas protagónicas se oponen a la revisión de mochilas porque “vulneran los derechos de los niños”, como si los niños que pueden morir fueran una decoración barata para ambientar sus “garden parties”.
Garabatos 159 de Manuel de Atocha (2017 Febrero 15). – Mi amigo Juan de Dios Méyer, en su comentario editorial de hoy, nos habla sobre la ambivalencia de nuestro criterio acerca de las deportaciones de mexicanos y las presiones para retirar inversiones norteamericanas en México; nos dice que acá los gringos tampoco pueden trabajar sin permiso y los mexicanos que invierten en otros países son “sacadólares” y así sigue, muy bueno y, como siempre, certero su punto de vista,. En lo personal creo, siguiendo su idea, que algo turbio está pasándonos y diré a ustedes amigos que tenemos que fijarnos y aceptar en consecuencia, que la política está metiendo la cola en forma espantosa en estos movimientos que apenas pueden tapar la terrible lucha por el poder que subyace bajo tanta exaltación del nacionalismo sin un fin concreto hacia dónde orientarlo. Entreverado en la trama de las manifestaciones anti-Trump, corre una veta paralela de ataques mega-agresivos, constantes, furibundos, por todo y por todos, contra Peña Nieto quien (ya verán la rechifla que recibiré) me parece que está llevando bien las cosas. Digo ¿Con quién quieren que dialogue nuestro presidente? ¿Con los “frontier guards”? ¡Seguro que no! Su interlocutor tendrá que ser su correspondiente de los Estados Unidos. Cuidado con los “medios”, la intención manipuladora está muy clara. Nos quieren controlar enturbiándonos el juicio. Nos quieren “meter presión”, pues. Ya viene el ’18 y están aprovechando.