Garabatos 125 de Manuel de Atocha (2016 Noviembre 26).- Murió Fidel Castro Ruz, el sangriento asesino jefe de la Revolución Cubana que baño en sangre la próspera y Maravillosa Isla.
Fidel, quien asesinó en su maldito “paredón” sin siquiera un juicio sumario a miles de cubanos por el solo hecho de ser disidentes ideológicos; que mantuvo por décadas en sus tenebrosas mazmorras a centenas de seres humanos por el delito de no pensar como él y persiguió con saña a los escritores e intelectuales no marxistas. Fidel quien se alió con Rusia para crear su fallido sistema político sostenido con bayonetas y que convirtió en basura la floreciente economía de Cuba la cual era el primer exportador mundial de azúcar y llegó a tener cero producción. No se pueden negar los adelantos médicos de Cuba, pero ya estaba a la vanguardia desde el Siglo XIX, (recordemos a Carlos Finlay el Pasteur de América), ni sus grandes triunfos deportivos, cuyas estrellas desertaban en la primera oportunidad. No faltarán fanáticos que todavía adoren al feroz asesino cubano, pero esa es su bronca. Congratulémonos con Cuba, la martirizada Cuba, la deliciosa Cuba, la hermana Cuba, porque está cerca de su retorno a su plena libertad.