Por Carlos Corral
Esta mañana se llevó a cabo una ceremonia protocolaria de adhesión del IPN CEC (Centro de Educación Continua del Politécnico) al IMPLAN (Instituto Municipal de Planeación Urbana del Municipio de Ahome).
Después de los discursos protocolarios dirigidos por las autoridades, como el presidente del IMPLAN local y a nivel nacional, del director del IPN CEC, del secretario del gobierno municipal, la presencia en el presidium del diputado Roque Chávez y, dentro del público, del presidente electo; un egresado del IPN y del MIT (Massachutes Institute of Technology en EUA) desarrolló una interesante conferencia sobre lo que han hecho otras ciudades del tamaño de la ciudad de Los Mochis en cuanto a crecimiento urbano.
Lamentablemente no tomé notas y mi memoria no está en sus mejores tiempos como para enriquecer más mis comentarios. Lo que pasa es que no tenía previsto que la conferencia me llegara a apasionar. Yo solo sabía del acto protocolario, no de la conferencia.
Resulta que el conferencista planteó varias experiencias muy interesantes como:
Dice que si una ciudad crece con poca densidad de construcción y de habitación, todos los servicios son más caros: cableado de luz, entubado de agua potable y drenaje, transporte público. Eso no quiere decir que se debe llenar de edificios.
Dentro de sus primeras diapositivas presentó una donde una gasolinera de PEMEX tiene su anuncio sobre la banqueta evitando el tránsito peatonal.
Pone como ejemplo una ciudad de EUA de 5 millones de habitantes y la compara con la ciudad de Barcelona, España que ocupa la décima parte del territorio.
Esto se repite en la mayoría de las ciudades europeas contra las ciudades de EUA, basadas en el uso del automóvil, sobre todo en ciudades ricas en petróleo.
También nos habla de cómo la calle céntrica de Madero de la CDMX, en su tramo del Zócalo al Eje Central Lázaro Cárdenas, el gobierno capitalino la hizo peatonal y eso, en lugar de empobrecer los negocios, hizo que la plusvalía de la zona subiera a equipararse a la de la calle Mazarik, donde se encuentran las agencias de coches de lujo y tiendas de Nueva York, la calle de mayor plusvalía de la CDMX. Esto provocó que esta última calle la hicieran semipeatonal. Es decir ampliaron las banquetas para el peatón y el ciclista y dejaron pocos carriles para el tráfico vehicular. Dice que, aunque el peatón tiene menos poder adquisitivo, aumenta el volúmen de compra.
Destaca la zona de Broadway, donde se cerró al tránsito vehicular y eso no alejó a la gente, al contrario, "la gente va a ver y ser vista" y consumir.
Nos habla del montón de colonias de interés social deshabitadas en muchas ciudades. O bien de colonias bardeadas y donde no existen otros tipos de servicio, como iglesias, escuelas, parques, mercados, etc., que obligan al habitante a desplazarse grandes distancias, obligadamente en coche.
Dice que la población desde 1980 se ha duplicado, mientras que el número de vehículos se ha sextuplicado: "tenemos más coches que hijos. No lo invito a tener más hijos, sino menos coches".
Que aquí las calles en Los Mochis destinan mucho espacio dedicado al automóvil, que debe dejarse más espacio al ciclista y al peatón.
La invitación es que debemos mejorar las políticas públicas que incentiven el uso de transporte público de lujo que invite aún al ciudadano rico a tomar el transporte público o caminar o la bicicleta.
Alabó el cruce cebra recién realizado por jóvenes y artistas en la esquina de Zaragoza y R.G. Castro.
Dice que los ciudadanos debemos participar en ONGs (Organizaciones No Gubernamentales) con el fin de influir en las políticas públicas y cuidar de no mezclarse con los intereses gubernamentales ni empresariales. Esto empuja a crear políticas y proyectos más enfocados al ciudadano.
Al terminar, yo esperaba que levantaran la mano otras personas del auditorio y, al no ver a nadie, levanté la mano y en ello le gané a Roque Chávez.
Expuse dos situaciones.
- Ironicé que la ciudad de Los Mochis "no" necesitaba banquetas más anchas porque ya las teníamos, pero que las banquetas no eran para los peatones sino para los coches, las motos y los negocios. Y que ya estábamos mejorando colocando rampas "azules" para que los "caballeros" motociclistas suban con facilidad y transiten en las banquetas, provocando algunas exclamaciones. También señalé que los peatones tienen que asomar la cabeza (entre los carros estacionados) para cruzar cuando no venga ningún coche en toda la calle. De otra manera, no garantiza cruzar con seguridad (hoy lo acabo de observar en una mujer humilde). Que no existen los cruces-cebra peatonales marcados y que, de haberlos, los pintan con "pintura de agua" pues en dos meses ya se borraron.
- Preguntaba a las autoridades si existía algún plan para rescatar los vestigios históricos de la ciudad que, aunque joven, tiene lo suyo. Que en otras ciudades del país y del mundo, rescatan celosamente el menor símbolo histórico y que lo explotan turisticamente.
Y no quise hacer más observaciones, para no abrumar al auditorio, como que aquí en Los Mochis es tan pobre el gobierno que no tiene dinero para tapar los baches pero sí lo hay para construir boulevares de lujo en zonas despobladas, como el boulevard Rosales y el boulevard de la recién inaugurada Plaza Sendero. (No tengo que ir a catastro para saber quiénes son los dueños de esos terrenos). Esto, contrario a lo expuesto por el conferencista de condensar la ciudad.
Después me siguió el diputado Roque. No pude seguirlo. Estaba muy emocionado por mi primera participación, de dos.
También intervino una maestra mostrando su preocupación sobre el rumor (nada confirmado) de que se fraccionaría el Parque Sinaloa. El secretario del ayuntamiento aseguró que no era el caso. Otro participante dijo que existía evidencia del caso pues la torre (City Express?) y el fraccionamiento Herradura eran parte del parque. Otra persona señaló que el Parque Sinaloa sigue del tamaño que lo donó Aarón Saenz.
Ya no quise comentar que si bien no hay evidencia de que se quiera fraccionar el parque Sinaloa, sí la hay de que en una colonia actualmente los vecinos han tomado una área destinada para área verde que el fraccionador está urbanizando. Esos vecinos ya fueron desalojados por la fuerza pública. Incluso he escuchado argumentos de autoridades de que no importa, que al cabo se construirá un enorme parque pa´toda la ciudad. (El punto es que debemos tener todos los servicios lo más cerca posible para evitar grandes desplazamientos).
Un arquitecto expuso que las banquetas del centro son anchas en el primer cuadro, el antiguo, pero que los nuevos fraccionamientos (desde 1980) tienen las banquetas mucho más angostas prevaleciendo el interés empresarial.
En fín, ojalá y los periodistas se encarguen de cubrir lo que a mí se me escapó.