Muy mal les fue a quien ayer le apostaron a Héctor Daniel Rodríguez y Rolando Valdez para que les dieran los triunfos y la calificación a la final a Águilas y Yaquis, respectivamente.
No fue así y tendremos séptimo y decisivo juego, algo que ya sabe usted siempre gusta. Llegar al límite de una serie, sea semifinal o final, encierra el drama beisbolero que todos esperamos.
Por supuesto, siempre y cuando no haya un “amor/pasión en demasía por uno u otro equipo… Mmmm o se haya apostado ¡hasta los papeles de casa!
A propósito de apuestas: afirman que a Pete Rose no se le quita la costumbre: dicen que en todo lugar donde firma autógrafos, suele expresar: “te apuesto a que sí entro a Cooperstown”. (Uff).
Volviendo a la semifinal: hoy Eddie Gamboa debe ganarle a Marco Duarte y David Reyes a Walter Silva, lo que nos habla de que tendremos final sonorense.
Pero, con todo y darle mi pronóstico: ¡no apueste!
No vaya a ser que si pierde luego me ande buscando por toda la comarca para darme de cocotazos.
No necesito decirle donde puede encontrar los detalles de los dos juegos de ayer… ¿o sí?
Ah: confirmado: el segundo apellido de Alfonso “Papas” Burruel, a quien también le gustó ser ampáyer amateur (faltaba más), fue Nevárez, no Aboyte.
Ok.
Ahora, nomás por ser lunes santo, lo invito a que vayamos juntos al antaño, en rescate de estos siguientes temas, que espero le gusten:
El hombre de los pies alados
Vea qué cosa: en su época, el cubano Agustín “Pijini” Bejerano fue llamado hombre de los pies alados... porque volaba sobre los senderos.
Le distinguió su destreza y habilidad sobre las bases, algo así como el histórico James “Cool” Papa Bell que también fue un disfrute verlo jugar.
“Pijini” robaba bases como nadie y prueba de ellos fueron sus 313 que logró en su incursión en la LMB. Incluso, tuvo ¡cuatro títulos en esa especialidad!
¡Sobre los .400!
También destacó como un hábil jardinero zurdo, además de su consistencia bateadora, como lo demostró al haber sido uno de los que en la historia de la LMB han bateado porcentaje de .400 o mayor en una temporada (.404). Este inolvidable jardinero cubano logró el truco en 1937 cuando alineó para el Águila de Veracruz, dirigido entonces por el gran Agustín Verde.
Esa campaña, el Águila fue el gran campeón del circuito.
En 16 campañas, Bejerano acumuló un excelente .311 de bateo, siendo ocho de ellas con promedio superior a los .300.
Y mire usted si no era más que valioso: jugó para siete equipos campeones.
Bejerano fue parte de aquel famoso Almendares que llegó de la isla cubana para quedarse por siempre en nuestro terruño mexicano.
“El inolvidable “Pijini” murió en Cd. Madero, Tamaulipas, el 6 de noviembre en 1972.
Ese mismo año ingresaría al Salón de la Fama del Béisbol Mexicano.
Las anécdotas...
En una charla con Alfonso Araujo Bojórquez:
“En Cd. Obregón se le ocurrió al encargado del sonido local, decir por el microfono cuando vino a batear Donoso: "Al bat, "La Culebra Chirrionera" Lino Donoso. En ese momento, volteó hacía donde estaba la pequeña caseta del Estadio Álvaro Obregón, junto al dugout del equipo de Obregón y más tarde andaba preguntando quien era el del sonido local.
Cuando le dijeron lo que preguntaba Donoso, no se presentó en los dos restantes juegos. Por cierto que ese mismo joven del sonido local, le dieron la oportunidad de trasmitir por radio y luego, luego, la regó cuando salió rola por tercera, dijo "Sale rolata por la teresa vásquez", hazme el favor”.
Dio otra:
“En el mismo parque de Álvaro Obregón, otro encargado del sonido local a la hora que vino a batear Kiko Castro de Guaymas, dijo: Batea Kako Kistro, shortstop.
Una más:
“Al inaugurase el nuevo estadio, un nuevo encargado del sonido local, al venir a batear Héctor Espino, dijo: "Batea Ángel Espino, primera base". Se debió a que el tercer bat era Ángel Macías”.
Finalmente otra, con diferente artista:
“Al presentarse a batear Cornelio García, el mismo personaje dijo que... bateaba Cornelio Reyna”.
Tips, tips...
• ¿Recuerda Usted aquella serie de televisión llamada “El Hombre del Rifle”.... De ser así, entonces seguramente conoció al actor que lo personificaba, Chuck Connors, quienes también se dio el lujo de jugar en Ligas Mayores; primero en 1949 con los Dodgers de Brooklyn en reemplazo de Gil Hodges, y luego en 1951 con Cachorros para ahí retirarse como pelotero activo.
Lo cierto es que Connors, primera base, siempre tuvo dificultades para batear las curvas, pero ya como artista de Hollywood.... olvídese. El murió a los 71 años de edad, en 1992.
• Fue en 1941 cuando los Dodgers de Brooklyn ganaron cien juegos por vez primera en su historia.
• El 10 de abril de 1889 se publicó en la Ciudad de México el primer box score de un juego de beisbol. El resultado de ese partido fue: México 23, Atléticos 15. Antes, en el periódico New York Clipper, el primero en aparecer ocurrió en 1883.
• Exacto: El primer equipo ligamayorista transportado en avión, fue Medias Rojas de Boston, el cual voló de San Luis a Chicago el 30 de Julio de 1936. Sólo cinco jugadores no hicieron el viaje.
Sam Bankhead una vez lanzó aquí en el desaparecido Fernando M. Ortiz y se dio el lujo de llenar gratis las bases para luego... ¡abanicar a los siguientes tres!
• Wes Westrum, siendo coach de los Gigantes de San Francisco, comentó acerca del beisbol: “Esto es como la Iglesia. Muchos acuden, pero pocos entienden”.
• Chuck Estrada, cuando fue coach de pitcheo con los Rangers de Texas, comentaba cómo decidía con qué lanzador relevar: “Utilizo al que contesta el teléfono cuando llamo desde la banca”.
• Leo Durocher, cuando era mánager de los Dodger de Brooklyn, le aconsejó a alguien: “Tu no debes reservar un pítcher para mañana.... mañana puede llover”.
Ah, cuando el especialista en robos, Herb Washington, fue dado de baja por los Atléticos de Oakland a principios de 1975, dejó uno de los récords más curiosos: 31 robos y ¡ninguna aparición al bat!