Por Jesús Alberto Rubio.
Tras las derrotas, anoche, de Naranjeros (¡aguas!); Mayos
y Charros (qué cosa), mejor le comparto diez amables peticiones al querido Santa Claus/Papá Noel/San Nicolás, para el 2016:
1.- El banderín para el equipo representativo de la LMP en febrero próximo en República Dominicana.
2.- Ver instalada la estatua de Héctor Espino dentro del Estadio y si éste lleva su nombre, ¡mejor!
3.- La inauguración del Recinto del Salón de la Fama del Béisbol Mexicano en el Parque Fundidora de Monterrey y, claro, la entronización de Fernando Valenzuela, Daniel Fernández, Ricardo Sáenz y Cuauhtémoc Rodríguez.
4.- Que la directiva Naranja haga realidad un Museo de Beisbol dentro del estadio.
5.- Inauguración del nuevo estadio de los Yaquis de Obregón. Y que se mantenga en pie el “Tomás Oroz Gaytán”.
6.- Ya, ya, que el famoso “Teniente” nada tenga que ver con la Femebe y menos el seleccionado nacional…. ¡Ya, Santa, por favor!
7.- Tras dos años de “gatos negros”, que los Yankees de Nueva York pasen directos a disputar la supremacía del campeonato de la Liga Americana. Lo demás, ya será otro regalo por pedir a ver quién.
8.- Necesitamos que otro pitcher de sangre mexicana tire al menos un juego sin hit ni carrera, sea Jaime García, Jorge de la Rosa, Yovani Gallardo o Marco Estrada. ¡Vamos, ojalá, Papá Noel!
9.- Que Roberto Osuna reitere y mejore lo hecho este año con Azulejos. ¿Está fácil, qué no, Nicolás?
10.- Y que Adrián “El Titán” González se convierta con Dodgers en el segundo campeón bat mexicano en MLB, como lo hizo Beto Ávila con Cleveland en 1954. ¿Se puede…?
Por mientras, amigos, colegas/editores, pasen una hermosa Noche Buena y una Navidad de lo mejor en compañía de los suyos, familia, amigos/amistades, además de que sus deseos se hagan realidad. Lo mismo, a los miembros de la Asocrodes y de la Peña de Beisbol de Hermosillo.
También, en recuerdo a nuestros queridos seres que partieron al viaje eterno y que siempre están con nosotros en espíritu y recuerdo.
A todos, mis fraternos y cálidos abrazos; además, con luna llena, para que vea. (Al cien, pues).
Estatua a Jackie
Los Dodgers de Los Ángeles develarán una estatua en honor a Jackie Robinson en el 2016; el escultor Branly Cadet fue el elegido para la creación de la escultura.
La estatua de Robinson será de entre 9-10 pies de altura; y aún está por determinarse dónde exactamente estará ubicada en el Dodger Stadium.
Rachel Robinson la viuda de Jackie, expresó: “estamos emocionados de que los Dodgers le vayan a rendir homenaje a Jack con su primera estatua en el Dodger Stadium.
Ok!
Robinson tiene otras esculturas; una junto con Pee Wee Reese, en Brooklyn; una más en el Estadio Olímpico de Montreal, y en Pasadena, California, está su monumento junto a Mack Robinson, su hermano mayor, y atleta ganador de la medalla de plata en las Olimpiadas de 1936 en Berlín, Alemania, llegando atrás de Jesse Owens en la competencia de 200 metros planos.
También en Brooklyn, NY, tiene una importante vialidad, la Jackie Robinson Parkway; y su No. 42 y Rotonda en el Citi Field; dentro de Cooperstown, asimismo, otra en Daytona Beach… ¿dónde más…?
Los conceptos sobre él, son cotidianos, todos en su honor: “Fue una de las más importantes figuras en el movimiento de derechos civiles del siglo XX”; “Era un hombre de coraje y atleta talentoso, pero enfrentó muchos obstáculos que la mayoría de nosotros nunca conoceremos o apreciaremos por completo”; “El coraje y heroísmo de Jackie Robinson al romper la barrera del color en el béisbol organizado siempre serán recordados…”:
Y mire lo que encontré sobre Jackie:
Jackie Robinson es el jugador de béisbol al que más estatuas públicas se le han dedicado en Estados Unidos. Esto se explica por su condición de pionero a la hora de superar la barrera racial en MLB.
Mediante un análisis detallado de los diseños de las estatuas, su ubicación y las inscripciones que las acompañan, y comparándolas con otras de temática relacionada con el béisbol, se observa que los monumentos dedicados a Robinson poseen un conjunto específico de proyecciones culturales.
Se trata de monumentos conmemorativos que se distinguen por su antigüedad, su ubicación alejada de los estadios de la MLB, poses carentes de acción e inscripciones consistentes en obviedades o que destacan la relación del sujeto con la ubicación de la estatua y no con sus éxitos deportivos.
Estas características indican que las estatuas de Jackie Robinson no desempeñan el típico papel de ensalzar a las comunidades que las acogen mediante la nostalgia y la irradiación de la gloria del homenajeado, y tampoco el de compensar o reparar la memoria de este último.
Las estatuas de Robinson funcionan como reivindicaciones de su personalidad y como acciones de promoción de la tolerancia.
Al proyectar los aspectos más suaves de la personalidad de Robinson y al promover una visión de la historia local basada en la tolerancia racial, así como el triunfo de Robinson ante la intolerancia generalizada, las comunidades que acogen las estatuas intentan identificarse con estos dos atributos.
TOMMY LÓPEZ:
El colega Tomás López habla con “Santa”:
http://beisbolredes.blogspot.mx/