Era de esperarse y con toda razón
Una enorme cantidad de protagonistas del beisbol de Ligas Mayores, de momento en receso, han expresado mensajes de disgusto-rechazo a los actos raciales que persisten en Estados Unidos luego del asesinato de George Floyd, en Minnesota.
Los mensajes en las redes sociales de los peloteros y otros involucrados en las Grandes Ligas –en un contexto de violentos disturbios en protesta por la muerte de Floyd, el caso más reciente de violencia policial contra afroamericanos en el vecino país-- contribuyeron a la conversación sobre el racismo, la brutalidad policial y el maltrato de las autoridades.
Terrible, sin duda.
Usted ya ha visto esa escena violenta que le quitó la vida por asfixia a George Floyd.
Inconcebible en estos tiempos, uno dice, pero ya ve.
En efecto, Floyd murió después de que un policía blanco lo inmovilizase, ya esposado, con la rodilla en el cuello durante varios minutos, pese a sus ruegos de que no podía respirar, en una escena grabada por un transeúnte.
La indignación por ese suceso se propagó de inmediato a una treintena de urbes, entre ellas Nueva York, Los Ángeles, Chicago, Cleveland, Miami, Dallas e incluso Washington DC, donde los incidentes llegaron el pasado sábado frente a la Casa Blanca en medio de disturbios y enfrentamientos entre manifestantes y policías.
Por ello, además de las diversas manifestaciones en contra del racismo por distintas ciudades de Estados Unidos, beisbolistas, managers y equipos de la Gran Carpa han externaron su rechazo a la violencia en contra de la comunidad afroamericana y las minorías.
En la XEU de Veracruz, hay un buen artículo sobre este preocupante tema/situación: https://www.xeudeportes.mx/nota.cfm?id=1104239
Protocolos en la LMP
Es verdad: alguien escribió/comentó en twitter (parece que el colega Jesús Olivas): “hay que ver los protocolos de seguridad que habrá en los parques de pelota la próxima temporada de la LMP”.
Y así es.
Incluso, precisó sobre el trabajo a nivel terreno de juego y los dogouts de los colegas acreditados para su cotidiana labor en cada jornada, pensándose en el cumplimiento de la sana distancia al momento de sus entrevistas y las relaciones que siempre establecen con jugadores y el personal de los clubes ubicados en esos espacios.
Interesante y a la vez preocupante.
¿Por qué razón?
Todo indica que todavía en octubre la pandemia del coronavirus pudiera andar “haciendo de las suyas” por aquí y acullá y si a la afición y colegas no se le cuida –e inclusive si éstos desatienden ese posible peligro de contagio—pues para qué le digo.
El anhelo es que para esa fecha haya total control sanitario de ese terrible mal de salud, o bien que al menos tengamos el semáforo verde y podamos vivir de nuevo en “la normalidad”.
Pero por si sí o por si no, es de esperarse que –así como ha sucedido en Ligas Mayores—el circuito invernal anuncie propuestas/medidas que ayuden a despejar el riesgo de un contagio de esa enfermedad en los estadios.
Pendientes, entonces.
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