Por Jesús Alberto Rubio.
Albricias, diría ya sabe quién.
Mire que el zurdo James Paxton (30) se ha unido al staff de lanzadores de los NYY procedente de Seattle y todos en el Bronx más que contentos.
Con los Marineros tuvo este año 11-6, 3.76 de efectividad y 208 ponches.
Ha sido una revelación en los últimos dos años: 12-5 y 11-6 en el 2017 y 2018 respectivamente, con efectividad de 2.98 y 3.76.
Incluyó un juego sin-hit ni carrera el pasado 8 de mayo ante los Azulejos de Toronto, ganando 5-0.
Se convirtió ese día en el primer canadiense en la historia que logró esa proeza en su país natal, uniéndose a Dick Fowler como el único nativo de aquella nación que había tirado un juego sin hit por los Atléticos de Filadelfia en 1945.
Una salida anterior había recetado 16 ponches, la mayor cifra en su carrera, luciendo rectas de hasta 100 mph.
Y hay que decirlo: se convirtió en el as de Marineros los dos últimos años dejando a un lado, poco a poco la corona del “Rey” Félix Hernández como el mejor abridor del equipo de Seattle desde su llegada en el 2013 al equipo.
En seis temporadas va 41-26, con 3.42 y 617 K.
Ahora, con los Mulos del Bronx, deberá ser mínimo el segundo abridor de cada serie.
Lo adquirieron el lunes a cambio del cotizado prospecto Justus Sheffield y otros dos peloteros de las granjas del equipo en Ligas Menores.
Ya sabe usted quienes otros integran el roster: Luis Severino, Masahiro Tanaka, CC Sabathia y Sonny Gray, aunque éste en cualquier momento puede irse de la Urbe de Hierro y los rascacielos y no necesito decirle la razón.
Cierto es que, todo indica, los NYY van a ir en esta temporada “muerta” por más pitcheo, que es precisamente lo que más necesitan, más allá de tipos como Manny Machado o Bryce Harper y sus muy altas exigencias salariales.
Debe estar enterado que mis buenos cuates Steinbrenner andan “a la caza” de estelares como Patrick Corbin, Dallas Keuchel e incluso podría hacer cambios por Madison Bumgarner o Corey Kluber.
¡Ya veremos, my friend!
Adiós a Beltré
Todo tiene un principio y un final en la vida: Adrián Beltré anunció su retiro tras 21 temporadas en la que disparó 477 jonrones y se convirtió en el primer jugador de la República Dominicana en acumular 3.000 hits.
Jugaba para los Rangers Texas desde la temporada de 2011, siendo siempre un “caballo” a la defensiva y no se diga la ofensiva.
Debutó en el 1998 con los Dodgers de Los Ángeles, y luego vistió el uniforme de los Marineros de Seattle (2005-2009) y Medias Rojas de Boston por una campaña (2010), antes de llegar a Texas.
Y fíjese el detalle: nunca pudo ganar una Serie Mundial.
Obtuvo cinco guantes de oro y fue jugador All-Star en cuatro ocasiones.
Beltré se retira como uno de los mejores defensores de la esquina caliente de la historia de las Grandes Ligas y muy probablemente ingrese al Salón de la Fama en Cooperstown en su primer año de elegibilidad.
De llegar, lo que es muy seguro, pasará a ser el cuarto dominicano en tener ese ansiado nicho de oro a donde no llega cualquiera.
Los anteriores han sido Juan Marichal, Pedro Martínez y más reciente, en julio pasado, Vladimir Guerrero.
Los números, ¡grandes! de Beltré, fueron 3,166 imparables, 477 jonrones, 1,707 carreras remolcadas y un promedio vitalicio de .286.
Dígame usted.
Un ícono y leyenda latina del beisbol moderno, ¡sí señol como en su tiempo solía expresar su paisano” Rafael “El Gallo” Batista cuando lo vi jugar con los Cafeteros de Córdoba allá por la década de los año 70.
Era boy.