No es que vaya a parecerle muy “fachoso” o cosa por el estilo, pero por qué no recordar que hace años –algo así como en el 206-2007-- tuve el privilegio de ver jugar y conectar un jonrón en el Chase Field de Phoenix a Ken Griffey Jr., entonces jugando para los Rojos de Cincinnati.
Eso, algo inolvidable, valió el boleto.
Y créame que “no bajé, a saludarlo, estrecharle la mano o entrevistarlo, nomás porque no me dio la gana”. Preferí estar tranquilo y gustoso al lado de la familia y dejarme de andar haciéndole al reportero beisbolero.
Ya en serio:
El vástago de Ken Griffey pudiera este año, en menos que canta un gallo, ser elegido al Salón de la Fama del béisbol de Ligas Mayores.
Por vez primera aparecerá en las boletas de elección y no lo dude de que tenga mayoría de sufragios para que en su “primer turno” ingrese con todos los honores a Cooperstown.
No en balde, Griffey Jr. Se convirtió en la época moderna del béisbol en uno de los peloteros más talentosos –con mezcla de poder, carisma y disciplina-- en la historia de Grandes Ligas.
Usted debe de recordar que el buen Kenny anunció su retiro en el 2010 tras una formidable trayectoria de 22 temporadas en la Gran Carpa.
Tenía 40 años de edad cuando “colgó los spikes” jugando con los Marineros de Seattle, su primer equipo en el Big Show.
Fue suficiente, debió haber dicho.
Y ya sabe usted por qué. (Aplicó muy bien la idea de saber retirarse a tiempo).
No como “otros”, que luego dan lástima sobre el terreno de juego.
Para qué le doy tristes ejemplos.
630 jonrones
Griffey Jr., sabemos, brilló intensamente con Seattle, Cincinnati y los Medias Blancas de Chicago. Tuvo un promedio de por vida con el bate de .284, con 1.836 remolcadas… y 630 jonrones.
Participó en 13 ediciones del Juego de Estrellas y es el sexto lugar en la lista de los principales jonroneros en la historia de MLB.
Obtuvo un premio al Jugador Más Valioso y ganó 11 veces el Guante de Oro. Lo único que le faltó en su historial fue participar en la Serie Mundial.
Durante la década de 1990, fue considerado el mejor jugador en el béisbol; sin embargo las lesiones comenzaron a cobrarle su precio y su producción comenzó a declinar.
Pero, hay que decirlo: además, lo relevante fue que en la Era de los Esteroides su nombre nunca fue vinculado con las sustancias para mejorar el rendimiento, una verdadera rareza entre contemporáneos como sucedió con los Barry Bonds, Sammy Sosa, José Canseco, y Mark McGwire, entre otros.
Desde ya, va mi voto por Ken Griffey Jr., sí señor.
Otros fuertes candidatos son el debutante en la lista, Trevor Hoffman y sus 601 juegos salvados, lo mismo que Billy Wagner, quien tuvo 422 salvamentos en 16 temporadas.
Los que ya participaron, son Mike Piazza (69.9% de los votos el año pasado), Jeff Bagwell (55.7% y Tim Raines (55.0%) son los candidatos con las mayores posibilidades de ser elegidos.
Se ven bastante lejos figuras como Curt Schilling (39.2% el año pasado), Roger Clemens (37.5%), Barry Bonds (36.8%) y Mike Mussina (24.6%). Otros candidatos que siguen en la boleta son Fred McGriff, Mark McGwire, Jeff Kent, el boricua Edgar Martínez, Nomar Garciaparra, Larry Walker, Gary Sheffield y el dominicano Sammy Sosa.
Los jugadores deben recibir por lo menos un 75% de los votos para ser elegidos al Salón. Los resultados serán anunciados el 6 de enero en Nueva York.
“Premier 12”
Increíble que México tenga una representación “patito” en la primera edición del Mundial “Premier 12” organizado por la Federación Internacional de Béisbol (IBAF, por sus siglas en inglés), que por cierto no cuenta con el aval de MLB.
Y es que ese “equipo” sólo tiene cuatro peloteros mexicanos (Édgar Gómez, Daniel Dalton Rodríguez, Samuel Zazueta y Humberto Sosa), y los demás quien sabe de dónde (uno de Cuba, y así), pero lo peor de todo es que el mánager es ¡Mike Brito”! con la ayuda de Bobby Magallanes. O al revés.
Hay más “pochos (chicanos” que jugadores nativos de México.
Un “chasco” de jugadores, con el perdón de cada uno de ellos, claro.
Ese torneo inició el domingo y concluirá el próximo 21 del mes en curso; los juegos se llevan a cabo en estadios repartidos en la República de China y Japón.
Ni vale la pena abordar ese tema.
¿Naranjeros…?
Ya ni llorar es bueno… al menos, por esta primera vuelta.
Ni con el “Borrego”, ganan, caray.
Ya veremos la segunda vuelta.
Ahí, las cosas pudieran cambiar.
Ojalá.
TOMÁS LÓPEZ:
¡Doblete! del colega Tomás López, hoy, en redesbeisbol y en Hermandad del Beisbol: